Después de que Kevin Magnussen se hiciera con la séptima plaza en el Gran Premio de Austria, en McLaren se muestran contentos por poder ir recuperando su rendimiento, en busca de volver a estar en la punta de la Fórmula 1.

Y aunque no sea el lugar ideal, tampoco es malo, dado que la correlación entre el simulador de Woking y la realidad es bastante aceptable, según ha confirmado el jefe de McLaren, Eric Boullier, en señal de que los británicos marchan en la dirección correcta.

"Obviamente es frustrante, porque no es donde queremos competir, pero necesitamos ser positivos", argumentó Boullier. "Lo positivo es que es motivador ver que el trabajo duro está dando sus frutos. Mejoramos nuestro rendimiento a una vuelta, como el de carrera, comparado con el resto de la parrilla. Así que está mejorando, aunque estamos lejos de estar donde queremos estar", matizó el francés.

Pero lo que realmente ‘motiva’ a McLaren no es la mejora del rendimiento, sino que las nuevas piezas que probaron en Austria funcionaron: "Se trata de un concepto que necesitamos desarrollar, y solo estamos en el principio. Pero está empezando bien", confirmó el ex de Lotus. "Y lo más importante para nosotros es la correlación. Todo lo que llevamos (a Austria) tuvo una buena correlación con las herramientas que tenemos en Woking", aseguró Boullier. "Esa es la clave y ahora podemos atacar más", añadía.

Otra muestra de que el positivismo se está apoderando el box de McLaren es que el mismo Magnussen se mostró con hambre de más, después de haber puntuado en Austria:

"Aunque no estemos ganando, pilotar para McLaren sigue siendo un sueño hecho realidad. Os prometo a todos que trabajaré lo más duro que pueda, como ya lo hacéis, para volver a la parte delantera", finalizó el danés en un mensaje dirigidlo a la fábrica de Woking.