Marco Mattiacci no está contento con la deriva que la escudería italiana está tomando en los últimos Grandes Premios tras su llegada. Los grandes resultados no llegan y siguen un paso por detrás de Red Bull y varios por detrás de los indiscutibles líderes de la Fórmula 1 actual, Mercedes.

A pesar de haber conseguido un podio en China, en la primera carrera que el nuevo jefe de equipo cumplió con sus funciones, Mattiacci asegura que las últimas actuaciones no son, ni mucho menos, aceptables para un equipo como Ferrari. "El resultado final en Canadá fue definitivamente insatisfactorio. Aún así, la mejora del rendimiento vista durante el fin de semana demostró que para sacar el máximo de nuestro paquete, tenemos que mejorar en aquellas áreas donde nuestro oponentes están marcando la diferencia", apunta el italiano.

"Para el futuro, no puedo hacer predicciones, pero pediría al equipo plantearse una revisión profunda de lo que están haciendo y trabajar juntos, poniendo el máximo esfuerzo para que nuestros pilotos puedan luchar por resultados más ambiciosos", declara el jefe de equipo de Ferrari. Y esas áreas más débiles parece ser el V6 Turbo italiano. Ferrari no saca todo el partido posible de su unidad motora y eso se ve reflejado en la pista, en un año en el que el propulsor vuelve a adquirir la importancia perdida.

"Hay algunas partes nuevas que no usamos debido a las altas temperaturas y, desde el punto de vista del motor, hubo cambios mínimos relacionados con el software, por lo que no creo que el paso dado fuese algo que pudiéramos notar", advierte Mattiacci. "Espero que en la próxima carrera estemos mejor, no porque Austria se adapte a nuestro coche, sino porque en Canadá estuvimos lejos de los puntos con nuestros coches".