El director técnico del equipo Red Bull, Adrian Newey, ha dejado claro en los premios Autosport 2013 que el cambio de normativa al que se enfrentarán el próximo año les está dando dolores de cabeza con el desarrollo del RB10.

El británico afirmó que la gestión del cambio de motor al V6 Turbo, en particular, es un gran reto hasta para los equipos grandes como es su caso y han de cuidar cada paso que den para asegurarse de tener un monoplaza a la altura.

"Creo que desde nuestra perspectiva, esto (el cambio de normativa) está en algún lugar entre el pánico leve y la gestión de crisis. Las regulaciones para el próximo año son un gran cambio. Es un sistema de propulsión muy complicado, y para muchos equipos, incluyendo nosotros mismos esto es realmente un gran reto", afirmó antes de centrarse en el que cree que será el punto clave del inicio: la fiabilidad.

"La fiabilidad puede ser un gran problema, y no está nada claro cómo los tres fabricantes de motores funcionarán en comparación con los otros", añadió Newey.

Tras el cambio de reglamento que se vio en 2009, Red Bull ha dominado la Fórmula 1 ganando los cuatro campeonatos disputados hasta la fecha (tanto de pilotos como de constructores). Es por eso que este gran cambio reglamentario puede cambiar la jerarquía de la parrilla y de ahí que Newey señale que les habría gustado continuar con la reglamentación actual.

"Tenemos los cambios aerodinámicos también. Así que realmente es un comienzo limpio por completo. Habríamos estado bastante contentos de continuar con las regulaciones actuales", agregó antes de dejar abierta la posibilidad de no acudir a los primeros test de pretemporada para tener algo más de tiempo de trabajo.

"Por el momento, todos sentimos que va a ser muy diferente y llevamos unos seis meses estando preparados para el inicio de la temporada. Sin embargo, esa es la naturaleza de la Fórmula 1 y de algún modo u otro siempre parece estar bien en la noche. Vamos a ver", concluyó