En el Gran Premio de Brasil, McLaren, además de despedirse de Sergio Pérez, también le dijo adiós al que hasta ahora ha sido su médico en el equipo, Aki Hintsa. El finlandés ha compaginado su rol en la escudería de Woking con la de también médico en su clínica, Hintsa Performance AG, situada en Ginebra (Suiza) pero finalmente la voluntad de Hintsa de querer centrarse en su centro suizo le lleva a marcharse de la Fórmula 1.

En declaraciones a la televisión finlandesa MTV3, Hintsa afirma que los constantes viajes como miembro de un equipo del Gran Circo han sido un obstáculo para dirigir y estar más presente en su clínica en Ginebra. "Los viajes han sido un gran obstáculo. Ahora hay doctores más jóvenes y mejores. Me concentraré en una misión diferente, en la vida", señalaba.

A pesar de que no estará presente en el paddock, Hintsa no romperá su relación con la Fórmula 1 ya que afirma que los pilotos podrán seguir acudiendo a él, pero serán ellos los que se desplacen: "Los pilotos me seguirán viendo en mi clínica, como antes", comentaba.

Hintsa fundó la clínica Hintsa Performance AG a mediados de la década de los noventa como centro especializado en el tratamiento de deportistas de élite, especialmente pilotos de Fórmula 1 y deportistas que participan en Juegos Olímpicos.

En el Gran Premio de Singapur, Hintsa fue el médico encargado de atender a Kimi Raikkonen por sus fuertes dolores de espalda, aunque el piloto finlandés militaba en Lotus. El doctor de McLaren le inyectó cortisona para aliviar el dolor y, por consiguiente, que pudiera rodar en la prueba en el Marina Bay.