Hace semanas que el piloto de Red Bull Mark Webber anunció que dejaría la Fórmula 1 al finalizar la temporada. Pues bien, el último fin de semana de competición ha llegado y el australiano correrá por última vez a los mandos de un Red Bull durante el Gran Premio de Interlagos. Sin embargo, antes de marcharse, el Aussie ha hablado sobre sus últimos años en la escudería de Milton Keynes y no se marchará precisamente con un buen recuerdo -sobre todo con el reciente tetracampeón Sebastian Vettel-:

"Creo que con el tiempo, un buen vaso de vino acabará con los problemas y probablemente nos venga bien. Pero es difícil en este momento".

Los problemas entre ambos pilotos vienen de lejos. En 2010 ambos protagonizaron una dura batalla por el título de campeón y, tras los constantes comentarios que le situaban como el segundo piloto de la escudería, después de una victoria en el Gran Premio de Inglaterra exclamó: "No está mal para un piloto número 2".

Sin embargo el piloto no quiere aclarar los motivos de su enfado esa temporada ni lo que ocurrió en el equipo, se lo reserva para él y para sus personas más cercanas:

"Sólo las personas más cercanas a mí saben lo que pasó en ella" afirmó en Telegraph.

Webber es consciente de que tener dos coches tan potentes como los que han tenido durante estos últimos cuatro años ponía en un aprieto al equipo, que debía decidir cuál de ellos triunfaría frente al otro:

"Gestionar todo el escenario no ha sido nada fácil para el equipo. Estábamos en aguas desconocidas en el 2010. Jod**, vamos a por nuestro primer título. Mierda ¿cómo lo hacemos? ¿Que vayan los dos a por el? ¡Oh no, tal vez no!", comentaba el piloto.

Desde ese momento, la relación entre los dos pilotos de la escudería cayó en picado y llegó a romperse del todo con el episodio del ‘Multi 21’ de principios de 2013. Posteriormente, el australiano tomaba la decisión de marcharse en busca del reto de Le Mans.

En referencia al ‘Multi 21’ del Gran Premio de Malasia donde no pudo conseguir la victoria, el australiano afirmaba que no debía tener una venda en los ojos:

"También vi las luces de Michael (Schumacher), y no creo que las de Seb sean tan malas como esas".

Tras todas estas polémicas, las cuales nunca se han hecho oficiales, Webber fue preguntado por si la verdad saldría a la luz algún día, a lo que el piloto contestaba negativamente: "No de mí. Mirando hacia atrás estoy muy orgulloso de mí mismo, la forma en que comenzó y cómo me manejé a mí mismo".

Este fin de semana, para rendir homenaje y despedir de la Fórmula 1 al australiano, las personas más cercanas a él llevarán durante el Gran Premio de Brasil camisetas con las palabras ‘Made My Mark’.