Después del caos de la sesión matinal, con niebla y un helicóptero médico que no llegó a su lugar hasta mucho después de lo previsto, la normalidad ha vuelto al Circuito de las Américas y, con ella, el dominio implacable de los Red Bull, con Sebastian Vettel al comando y Mark Webber tan sólo 115 milésimas por detrás del tetracampeón.

La temperatura de la pista, mucho mayor que la de esta mañana con máximas de 25ºC en el ambiente y 32ºC sobre el asfalto, ha propiciado el retorno de Vettel a lo más alto de la tabla de tiempos, con una holgura de casi medio segundo frente al primer competidor de fuera de su equipo, Nico Rosberg y su Mercedes. Además, la superioridad de los coches energéticos se ha mantenido cuando han llenado sus depósitos de combustible para buscar el mejor ritmo de carrera. Vettel y Webber, que ya habían marcado el mejor tiempo en la primera tanda corta con la goma dura –1,1 segundos más lentos con los Pirelli naranja–, han sido constantes hasta el extremo de controlar el ritmo décima a décima, de manera que Vettel ha oscilado entre el 1'43"0 y el 1'43"5 como un reloj suizo, siempre atento a las indicaciones de su ingeniero Guillaume Rocquelin desde el muro de boxes.

Lewis Hamilton y su casco decorado para homenajear a Michael Jackson han logrado el cuarto mejor tiempo del día, a 170 milésimas de su compañero Rosberg, pero ni uno ni otro han sido especialmente veloces en las tandas largas, con una desventaja de aproximadamente un segundo por vuelta respecto al trabajo de los Red Bull. No son datos especialmente alentadores, pero no es menos cierto que muchos pilotos de la parrilla han experimentado problemas importantes de tracción, seguramente como consecuencia del poco trabajo que han podido realizar en pista durante la mañana y el cambio tan significativo de temperaturas experimentado desde la primera sesión.

Una de las mayores sorpresas de la tarde ha sido, sin duda, Heikki Kovalainen y su quinto puesto a los mandos del Lotus. El sustituto de Kimi Räikkönen se ha adaptado muy rápidamente al E21 y los tiempos han aflorado rápidamente, primero en tanda corta con duros y luego con medios. Como la mayoría de sus rivales, ha dado en torno a 40 vueltas a la pista de Austin y, sin conocer la carga de combustible de su montura, ha dado la sensación de estar perfectamente a la altura de su compañero Romain Grosjean, a quien de hecho ha batido en su vuelta más veloz.

También han dejado una increíble sensación los dos pilotos de Sauber. Hülkenberg se ha quejado del comportamiento de su C32 al principio de la sesión y, de hecho, no ha brillado en los primeros compases de la sesión. Todavía más llamativa ha sido la actuación de Esteban Gutiérrez, sexto clasificado al final del día con el honor de haber dado la tanda más rápida del día, incluso por debajo de los cronos de Vettel –ha llegado a rodar sostenidamente entre 1'42"6 y 1'43"0– y, aunque no puede tomarse como una referencia absoluta, sí es un síntoma inequívoco de que el mexicano se adapta perfectamente a este circuito y que quiere vender su piel muy cara si es que el equipo Sauber quiere prescindir sus servicios o se ve tentado por recuperar a Checo Pérez para 2014.

En este sentido, el de Guadalajara ha sufrido mucho esta tarde, para terminar decimotercero, a siete décimas de su compañero de equipo, Jenson Button, que tampoco lleva el mejor de sus días tras recibir una penalización de tres posiciones en parrilla por adelantar a otro rival con la bandera roja en la pista durante los Libres 1. Días aciagos en McLaren, aunque el Campeón de 2009 ha terminado justo por delante de Fernando Alonso y Felipe Massa, en una actuación de Ferrari que pone de nuevo sobre la mesa las dificultades del F138 en su pelea por el subcampeonato mundial de constructores.

El trabajo de Ferrari resulta descorazonador si se observa el resultado en las vueltas rápidas, con una desventaja de 1,1 segundos de Alonso frente a Vettel, aunque la diferencia se cierra muchísimo en el cómputo global de las tandas largas, donde Fernando ha marcado medias tan sólo unas décimas por encima de las de Vettel; Massa, por su lado, ha sido otro medio segundo peor que Alonso, pero sus tandas largas han tenido destellos aún mejores que los del asturiano, elementos suficientes para construir una cierta esperanza de cuajar una buena actuación de cara al domingo.

Menos esperanza queda en el equipo Williams, especialmente para Pastor Maldonado, decimoctavo y último antes de los equipos pequeños. El venezolano no ha sido mucho peor que su compañero Bottas, pero ha resumido mejor que él cómo va el FW34: "Todo va mal", tristes palabras para describir el monoplaza de un equipo que está en plena transición, no sólo por la llegada de Massa sino también por cambios relevantes en la estructura técnica de la escudería.

Todavía más atrás, los problemas técnicos del equipo Marussia han vuelto a ser noticia. Después de romperse una válvula en el coche de Rodolfo González durante la sesión matinal, Max Chilton ha reventado el disco de freno delantero derecho de su MR02 en la frenada de la última curva, una avería rubricada con un trompo hacia la escapatoria asfaltada. Lo peor ha sido cuando los comisarios han tenido que retirar el coche del británico: les ha costado horrores equilibrarlo antes de alejarlo de la pista, y la inexperiencia de los trabajadores ha provocado hasta un comentario de Nico Hülkenberg por la radio del equipo: "¿Cuánto les va a llevar quitar el coche?".

Mañana se disputará la tercera y última sesión de entrenamientos libres en Austin, que seguiremos en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com. Hasta entonces, podéis consultar la tabla de tiempos de los segundos entrenamientos libes aquí.