Bernie Ecclestone se enfrenta estos días al Tribunal Superior de Londres por el 'caso Gerhard Gribkowsky'. Las últimas novedades sobre el asunto van más allá del posible soborno al banquero alemán y señalan que hace años hubo pagos que podrían ser descritos como sobornos del británico a conocidos exjefes de equipos al final de la década de los noventa.

Ecclestone ha reconocido que pagó a diferentes personalidades en el año 1998 para que cumplieran con la firma del Pacto de la Concordia de aquel entonces. El dedo acusador señala como beneficiarios de casi 12 millones de euros (10 millones de dólares) al fundador de la escudería Jordan Gran Prix y actual comentarista de la BBC, Eddie Jordan; al cuatro veces campeón del mundo, Alain Prost; y por último, al por entonces jefe de la escudería Arrows, Tom Walkinshaw.

Así, en pregunta del Tribunal de Londres, Ecclestone ha respondido afirmativamente acerca del pago para que firmaran el acuerdo. "Se les pagó para asegurar que sus equipos firmarían, ¿no es verdad?”, le preguntó el abogado de la compañía alemana, Constantin Media. A lo que el magnate de la F1 contestó de forma afirmativa.

El dinero, de acuerdo con las investigaciones, fue directamente transferido a las cuentas bancarias personales de los jefes y no a los equipos, a través de las empresas familiares del británico. De esta forma, el jefe de la F1 se cercionaba de que los equipos contribuyeran a la firma

Por otro lado, el abogado de Constantin Media también ha añadido unas supuestas acusaciones a Ecclestone de “amenaza física” hacia Gribkowsky. A pesar de estas últimas declaraciones, el máximo responsable de la Fórmula 1 ha afirmado que él sólo pagó a Gribkowsky porque éste le amenazó con difundir informaciones falsas sobre su situación fiscal.