El director técnico del equipo Caterham, Mark Smith, tiene claro que el mayor reto que tendrán los equipos en 2014 con los nuevos motores, será cómo lograr enfriarlos sin perder eficiencia aerodinámica.

El próximo año se verá el mayor cambio normativo en muchos años dentro de la Fórmula 1 con el cambio de los motores V8 a los V6 Turbo o, entre otros, con un nuevo sistema de recuperación de energía (ERS) que podrá generar energía a partir de calor residual del turbocompresor, así como en la frenada.

Con estos y otros muchos cambios más en los monoplazas, Smith afirmó en una entrevista a la web oficial de la Fórmula 1, que aunque los cambios físicos podrían tener un mayor efecto a la hora de instalar los motores, sería el enfriamiento de los motores el que causaría mayor dolor de cabeza a los equipos e ingenieros.

"El desafío de la refrigeración es más grande que todo eso (cambios estructurales) ", dijo Smith. "Eso es lo que probablemente, supongo, tiene a la gente subiendo y bajando por el pitlane rascándose sus cabezas. Es razonablemente sencillo encontrar una solución que enfríe, pero el reto será dar con una solución que enfríe y te de el rendimiento aerodinámico óptimo".

"El refrigerador de aire, para enfriar el aire que llega del turbo antes de que entre en el motor, será, en todas las instalaciones, bastante significativo", continuó. "Físicamente, el tamaño dictará la colocación de los sistemas de refrigeración de todos. Esta es la mayor cosa, y creo, que se presenta en si misma como un reto en términos de la arquitectura global del monoplaza".