El equipo Red Bull, mediante la figura de Helmut Marko, ha querido desmentir los rumores que apuntaban a que tanto ellos como algún otro equipo podrían haberse planteado infringir el reglamento de la misma forma que hizo Mercedes en su test con Pirelli visto lo poco que tenían que perder: tan solo su test de jóvenes pilotos.
Así, Helmut Marko, asesor deportivo del equipo austriaco, aclaraba que no se les pasa por la cabeza en ningún momento saltarse el reglamento: "Por supuesto que no romperíamos las reglas", dijo a Sport Bild.
Sin embargo, al igual que en Ferrari, los austríacos no están demasiado contentos con la sanción impuesta al equipo alemán que, recordemos, realizó un test de 1000 kilómetros con el W04 y sus pilotos titulares ayudando a Pirelli a mejorar su neumáticos, algo que en el aspecto del monoplaza y los pilotos, contraviene el reglamento como el mismo Tribunal Internacional afirmó.
Pese a dejar claro que obtuvieron ventaja de dicho test, el conjunto que dirige Ross Brawn se libró de una sanción mayor al creer que éstos actuaron de buena fe simplemente pensando en prestar su ayuda al suministrador de neumáticos italiano.
Marko, al igual que Christian Horner afirmó el viernes, no ve suficiente sanción en que les prohiban acudir a los test de jóvenes pilotos ya que ganaron mucho más en la prueba con Pirelli de lo que pierden por no acudir a las jornadas de Silverstone en Julio.
"Realmente no se puede probar nada en las pruebas para jóvenes pilotos. Los pilotos al volante están aprendiendo sobre la Fórmula 1, mientras que Mercedes tenía tres días con sus pilotos habituales".
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