En medio de una gran expectación, el monoplaza de Il Cavallino Rampante pisó suelo firme en el Moll de la Marina de la Ciudad Condal tras recorrer su litoral. Acto seguido, un piloto anónimo, pero vestido con los colores del equipo, tomó los mandos del coche de 2010 para dar el pistoletazo de salida al GP de España, que se disputa este fin de semana en el Circuit de Catalunya.
Alonso cree que podrá atacar en Barcelona, por primera vez en sus tres años de ferrarista
