Las relaciones dentro de un equipo son importantes para sentirse cómodo y motivado para hacer un buen trabajo. No hay nada peor que desarrollarse profesionalmente en un ambiente enrarecido por envidias, enfrentamientos o rencillas. Por eso Sergio espera empezar con buen pie su nueva andadura en McLaren. Y lo primero es su compañero, Jenson Button. Aunque desde el año pasado no ha vuelto a reunirse con él, valora su calidez como persona: "Creo que es un buen tipo, muy abierto como yo. Siempre tiene a su familia alrededor, también un poco como yo, así que espero tener una buena relación con él, aunque nunca se sabe. Pero veo que Jenson es un tipo muy abierto".

El otro personaje importante será Martin Whitmarsh, actual patrón de la escudería, a quien Sergio Pérez probablemente vea como una figura paternal debido a la diferencia de edad: "Quizá sea así", reconoce. "Es lo suficientemente mayor", sonríe pícaro pero respetuoso. "Le veo como a un buen amigo; tengo mucha confianza en él". Igual que McLaren en su pilotaje: han apostado con fuerza y esperan que la jugada les salga rentable.

Con las nuevas ropas del equipo puestas, Sergio ve cada vez más cerca la carrera de Australia y se muere de ganas: un coche competitivo y un equipo volcado completamente por ganar. Es lo que ha estado soñando desde hace tiempo, tanto tiempo que casi le parece mentira, y tiene que mentalizarse para asimilarlo: "Lleva un tiempo darse cuenta de que uno está pilotando para el mejor equipo del mundo, que se es parte del mejor equipo. Ser parte del equipo en el que Ayrton Senna hizo historia es muy especial. Espero que un día mi nombre pueda estar al lado de estos campeones".

Paseando por la fábrica, visitando los despachos de los diseñadores o simplemente tomando un café al lado de los mecánicos, Sergio puede darse cuenta de que cada trabajador está programado para conquistar la victoria. "Es increíble percatarse de que toda esta gente está trabajando para ti por el mismo objetivo: darte la mejor oportunidad para ganar, porque todo el mundo en la fábrica tiene sed de victoria. Es algo que se siente en cuanto se pisa la fábrica".

Inglaterra será a partir de ahora un país muy especial en su trayectoria deportiva, pues ahí está la sede del primer equipo puntero que ha confiado en él en Fórmula 1. Una confianza que espera compensar cuanto antes: "Realmente estoy muy motivado. Tengo tantísimas ganas… Es una gran oportunidad para mí, para demostrar lo que puedo hacer en un equipo puntero". Aunque, eso sí, de momento no cambiará de casa: "No me mudo a Inglaterra. Pero estaré allí muy a menudo con el equipo, cerca de él". Y es que los caminos empiezan y acaban en cualquier lugar y en cualquier momento. Y al final lo importante es haberlos recorrido.