Éste logro al alcance de muy pocos, fue el segundo que conseguía el alemán tras el cosechado el año pasado en el Gran Premio de la India, pero el del circuito japonés mantuvo en vilo a todos los miembros del equipo Red Bull. Sebastian Vettel, pese a tener asegurada la victoria, forzó la mecánica de su RB8 en los últimos giros en busca de la vuelta rápida de la prueba que pusiese la guinda a una carrera impecable.

El consejero del equipo Red Bull, Helmut Marko, confesó a la cadena alemana RTL el nerviosismo que provocó el bicampeón en todo el equipo: "Nos puso nerviosos". A estas palabras, Christian Horner añadía: "Él iba cada vez más rápido pero te dabas cuenta de que sabía perfectamente lo que hacía".

A pesar de conocer que Vettel sabía por qué forzaba su monoplaza, desde el equipo le decían por radio que tuviese cuidado ya que se estaban jugando muchos puntos y recortar de una tacada 25 puntos a Fernando Alonso, retirado en la primera vuelta.

Por su parte Niki Lauda agregaba que no debía haber tomado ese riesgo. "Ninguno de nosotros lo hubiese hecho", actitud que sin embargo, defendió Marko: "Es cierto, pero así es Vettel. Es algo que quiere hacer, demostrar que el coche y él mismo eran capaces de ello. Tratamos de decirle de forma agradable que ‘era suficiente’ pero es un piloto de carreras", finalizaba.

Vettel firma un Grand Chelem en el GP de Japón; Massa y Kobayashi completan el podio