Aunque Ecclestone creía tener al paddock de su lado en la polémica sobre si celebrar o no la carrera de Bahréin, los últimos rumores y las informaciones anónimas publicadas en medios internacionales hablan de miedo, represión, incertidumbre e incluso boicot al Gran Premio.

Los ciudadanos y las asociaciones a favor de los derechos humanos están realizando importantes campañas en contra de que la Fórmula 1 les visite, pues consideran que el acto deportivo dará una imagen irreal de la situación sociopolítica del país, que carece de libertad real de expresión, manifestación y sufragio.

Pero Ecclestone se ha empeñado en viajar a Bahréin, y ha mantenido esta posición a lo largo de los meses desde el año pasado, pese a las continuas informaciones sobre las graves violaciones de los derechos humanos de los habitantes y a las noticias sobre revueltas, represiones y cadáveres en sus calles. El factotum de la categoría asegura que la Fórmula 1 debe estar por encima de los intereses políticos, y sólo cancelará la carrera si hay un grave riesgo para los integrantes de su negocio, como él mismo ha asegurado.

Visto que no ha logrado disuadir a los más críticos, y previendo algún motín por parte de los equipos o los pilotos, Bernie Ecclestone asegura que no obligará a nadie a ir a Bahréin, pero sarcásticamente les recuerda que tienen un contrato firmado: "No podemos obligar a nadie a ir allí", asegura a la agencia de noticias PA Sport. "Si no quieren, no les llevaremos. Pero en realidad los equipos están comprometidos a participar en todas las carreras del calendario de la Fórmula 1, y la infracción es la exclusión de este deporte", amenaza. "No les podemos obligar, pero romperían sus acuerdos con nosotros si no van. Comercialmente tienen que ir, pero lo que decidan depende de ellos".

Ecclestone recuerda que sólo los organizadores locales y la FIA pueden cancelar la carrera, aunque en cualquier caso hablará con los equipos este fin de semana durante el Gran Premio que se celebrará en Shanghái: "He hablado con el presidente, Jean Todt. Estamos en estrecho contacto. Irá a China, así que podremos hablar, y siempre nos reuniríamos con los equipos”, asegura. Además, se sabe que Ecclestone llamó a la periodista y activista Ala'a Shehabi, que aseguró que Ecclestone está "muy preocupado" sobre la situación de Bahréin, mientras que pidió una rueda de prensa durante el gran premio (si no se cancela) para que los opositores al régimen puedan difundir su mensaje a todo el mundo. Mientras, la salud de Abdulhadi Alkhawaja, otro activista encarcelado, es cada día peor al declararse en huelga de hambre, y se teme seriamente por su vida.