Adrian Newey hizo hincapié en su lealtad a Red Bull este martes, al afirmar que una salida del equipo bicampeón de la F1 le haría sentir como si abandonara a sus niños. El gurú del diseño más cotizado del paddock dijo que en Red Bull se sentía como en familia.

"Siempre y cuando siga disfrutando y la gente quiera que trabaje aquí, seguiré haciéndolo", declaró Adrian Newey en el primer día de test de pretemporada que se están llevando a cabo en Jerez. "No puedo verme en otro sitio", sentenció el británico.

"He estado involucrado en este equipo desde muy temprano, me siento totalmente involucrado en él y orgulloso de lo que hemos conseguido de las cenizas de Jaguar a lo que somos hoy en día", manifestó Newey. "Eso en sí mismo aporta una cierta dosis de satisfacción y un poco de sentimiento paternal para seguir adelante. Abandonar ahora e irme a otro equipo me haría sentir un poco como abandonar a los niños en el camino", sentenció el jefe técnico de RBR.

Red Bull cambió el nombre de Jaguar después de salvar al equipo, que estaba a punto del cierre a finales de 2004 cuando Ford se retiró. El equipo de la casa de bebidas ha conseguido en los dos últimos años tanto el Campeonato de Constructores como el de pilotos, de la mano del alemán Sebastian Vettel.

Con estos éxitos, Newey ha diseñado hasta ahora coches ganadores del campeonato para tres escuderías diferentes, después de diseñar para Williams y McLaren, además de su vigente equipo, Red Bull.

El debut de la última creación de Newey es siempre un acontecimiento esperado, pero la niebla aparecida a primera hora de la mañana se mantuvo y hubo que esperar al martes para ver al australiano Mark Webber a bordo del nuevo RB8.

Newey explicó que el avión que transportaba desde Inglaterra el conjunto del alerón trasero fue retenido para un control después de la presentación, no pudo aterrizar en Jerez y fue desviado a Sevilla. "Nos quedamos esperando a que lo transportaran de Sevilla hasta aquí", señaló Newey.

Tras ser preguntado por cómo había pasado los test, Newey sonrió: "Bueno, no se ha prendido fuego todavía y ha conseguido dar dos vueltas", contestó irónico el jefe técnico de Red Bull.

El lanzamiento del coche, que ofrece una visión fugaz del monoplaza, había mostrado una intrigante ranura en la base de la rampa de la nariz en la pared delantera y creció la especulación acerca de si Newey estaba haciendo de las suyas otra vez. El diseñador señaló que simplemente servía para refrigerar al conductor.

"Tradicionalmente, la ranura de refrigeración del conductor siempre se sitúa en la parte delantera de la nariz, en realidad por razones estéticas más que nada, ahora la trasladamos a donde se ve sólo para romper la estética de la rampa, que es obligada por la regulación", explicó Newey.

Preguntado sobre si espera un cambio en las reglas que han provocado la polémica antes del comienzo de la temporada en Melbourne el 18 de marzo, Newey sentía que era poco probable pero no imposible.

"Hay siempre posibilidades de que alguien lleve algo que está al borde del límite", señaló en alusión a las prohibiciones de la FIA este año.