Ya ha llovido copiosamente esta semana en la ciudad-estado asiática, y el parte meteorológico para este fin de semana anticipa más de lo mismo para la que será la cuarta carrera bajo las luces artificiales del moderno trazado.

En años anteriores los pilotos expresaron dudas respecto al efecto que la lluvia podría tener en la visibilidad a lo largo de la estrecha pista, dado que con total seguridad los brillantes focos reflejarían con intensidad las gotas de agua y los charcos sobre el asfalto. Además, el cielo de Singapur ya está brumoso, debido a los incendios forestales que asolan la vecina Indonesia.

Por si fuera poco, el circuito urbano "se seca increíblemente lento" debido a la alta humedad, tal y como apuntó Mark Webber tras caer alguna gotas el pasado año. "Es algo que no he visto en toda mi carrera", comentaba el australiano.

Por su parte, el tres veces campeón del mundo Jackie Stewart también se refirió al desafío que supone la aparición de la lluvia en Singapur. "A plena luz del día, podemos ver más allá de la pista con lluvia. Pero aquí, la luz está concentrada en el circuito y todo lo demás está oscuro", advirtió.