Bernie Ecclestone deberá demostrar su inocencia ante la fiscalía de la tercera ciudad más grande de Alemania, donde deberá aportar pruebas que demuestren que Gribkowsky lo extorsionó en el momento de la compra de los derechos de la Fórmula 1. Esta es una de las dos hipótesis que baraja la justicia alemana: La otra es que Bernie pagó 38 millones de euros al banquero alemán a modo de soborno, para que éste disminuyera el valor de los derechos comerciales de la categoría reina.

No obstante, la sombra de un proceso penal no quita el sueño al magnate británico. "No he hecho nada", asegura Ecclestone, que afirma desconocer qué cargos podrían serle imputados. "Durante esta investigación he hecho todo lo que tenía que hacer. He cooperado con la gente de Alemania. No hay problemas, o al menos eso tengo entendido yo".

En caso de que la fiscalía considere que Bernie sobornó a Gribkowsky, el magnate británico podría ser acusado de instigar al banquero a bajar el precio los derechos comerciales de la F1.

El rotativo londinense The Telegraph especula con que Ecclestone se ha mostrado cooperativo durante la investigación para cubrirse las espaldas, con la promesa de que sólo recibiría una sanción ligera de tipo monetario. "Mientras no sea mucho...", bromeaba el británico.

El mismo periódico británico le preguntó a Bernie por si estaba al tanto de que este martes expiraba el periodo de seis meses para exculpar o imputar a Gribkowsky. "No he oído nada", respondió.