Como ya informamos hace varios días, Pirelli ha decidido llevar los compuestos duros y blandos a Silverstone; justo lo que Ferrari temía. Días atrás, la Scuderia intentó meter presión advirtiendo públicamente que les funcionarían mejor las gomas menos duras. Pero de nada ha servido: Pirelli asegura que es el fruto de un consenso entre las doce escuderías, no sólo de una, y advierte de que no se someterá a la presión de ninguna de ellas.

Para Livio Oricchio, periodista de O Estado de Sao Paulo, y para el jefe técnico de Red Bull Racing, Adrian Newey, es una buena prueba de que los días en los que Ferrari supuestamente mandaba dentro y fuera de las pistas han terminado: "La realidad hoy para Ferrari en la Fórmula 1 es diferente", sentencia Oricchio, quizá recodando cuando Paul Stoddart (otrora dueño de la desaparecida Minardi) aseguró que las siglas FIA hacían referencia a 'Ferrari International Assistance'.

Adrian Newey, por aquella época, trabajaba para McLaren-Mercedes, y recuerda perfectamente la polémica por la extrañamente cercana relación entre la Federación y la Scuderia: "Hubo un período, alrededor de 2002, que parecía haber mucha política en la Fórmula 1, particularmente entre Ferrari y la FIA, y les permitió salirse con la suya", asegura a The Sun el actual miembro del equipo Red Bull Racing.

Para Newey, las últimas temporadas son una nueva era en la Fórmula 1, donde Ferrari deja de formar parte de la FIA y se convierte así en un equipo más, sin decisión ni voz en los despachos de la Federación: "Me desilusioné con todo el deporte y comencé a buscar fuera a ver qué otra cosa podría hacer. Necesitaba un nuevo reto y lo encontré con Red Bull. Ahora realmente lo disfruto", concluye Adrian.