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Fuera de los circuitos, la bicicleta es uno de los pasatiempos favoritos de los pilotos de Fórmula 1, y también de muchos poseedores (y disfrutadores, valga la palabra) de automóviles deportivos que acostumbran a pasar tiempo en los circuitos.
Por todo eso y también, claro, por ese eterno espíritu fraternal francés, Alpine y el conocido constructor de bicicletas Lapierre mantienen una estrecha colaboración que, ahora, acaba de producir un nuevo fruto en la forma de la Overbolt GLP III SE Alpine Edition, una MTB eléctrica preparada con lo mejor para atacar los más complicados caminos.
El fino relámpago azul
Lo bueno empieza ya por el cuadro en fibra de carbono decorado, como no podía ser de otra manera, con el penetrante azul metalizado de Alpine complementado por el negro satinado que remata su extremo inferior.
Sobre este chasis se acopla el conjunto de horquilla delantera con suspensión y amortiguador posterior, ambos firmados por Fox y encargados de amortiguar todos los impactos que lleguen más allá de lo que pueden absorber los gruesos neumáticos Schwalbe calzados en llantas de carbono E-Deemax en 29 y 27,5 pulgadas.
Dentro, el motor eléctrico Bosch Performance Line CX Race entrega toda su potencia gracias a la batería recargable PowerTube de 725 Wh. Una fuerza perfectamente controlable incluso al límite si hacemos buen uso de los dos componentes que firma aquí Shimano: los frenos de RTMT800 con discos de 203 mm y la transmisión XTR de 12 relaciones.
Con un precio de 11.499 euros, la Lapierre Overbolt GLP III SE Alpine Edition no es precisamente la forma más económica de pasar un fin de semana entre el barro y las piedras. Pero, sin duda, será lo más parecido al Alpine A110 que podremos encontrar en el mercado de la bici. Y no sólo por el color.