- Land Rover Defender 130: características, precio y test
- Los 15 SUV que menos combustible consumen: toma nota
Ahora que tan de moda está que los fabricantes de automóviles contraten a “embajadores” de todo tipo y categoría, hay que recordar que en Land Rover fueron unos auténticos visionarios cuando en 1948 regalaron al padre de la fallecida reina Isabel II, el rey Jorge VI, la unidad número 100 de producción de aquel sencillo 4x4 creado para labores agrícolas después del Segunda Guerra Mundial. Un golpe de marketing que resultó la mejor estrategia publicitaria de la marca durante décadas, ya que los Windsor permanecieron fieles a la firma hasta hoy en día. Además, la reina ha disfrutado siempre al volante y se ha interesado por el mundo del automóvil. Incluso se puso al volante en numerosas ocasiones para mostrar los paisajes de su adorado castillo de Balmoral a visitantes de estado, para sorpresa de los invitados.
No habían pasado dos años desde la coronación de Isabel II cuando Land Rover construyó un Serie 1 en configuración 'State Review' hecho especialmente para la gira real de la monarca por la Commonwealth, en 1953. Fueron seis meses de viaje y más de 71.000 kilómetros los que recorrió Su Majestad por los territorios sobre los que reinaba y el curioso Land Rover verde la acompañó en cada visita. Toda la parte trasera contaba con una zona elevada para que la reina y el duque de Edimburgo pudieran ver y ser vistos fácilmente por las multitudes. Ese fue el primero de un sinfín de Land Rover especiales adaptados a las necesidades de los desplazamientos oficiales de la reina.
Aunque se ha dicho que la reina no tenía carné de conducir y verdaderamente por ley no lo necesitaba en Reino Unido, Isabel II realizó el examen en 1945, cuando todavía era princesa, mientras formaba parte del Servicio Territorial Auxiliar (la división femenina del ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial), donde también recibió formación de mecánica y conducción de camiones militares. La afición por el automóvil, el campo y la vida al aire libre de la reina tuvo mucho que ver para que los Land Rover se convirtieran en los coches preferidos de la fallecida monarca y el duque de Edimburgo.
De hecho el propio marido de la reina diseñó junto con Land Rover, 18 años antes de su fallecimiento, el coche en el que quería que fuese transportado el féretro con sus restos mortales. El Defender 130 pick-up se empezó a construir en 2003 y a lo largo de los años recibió algunas modificaciones a petición del duque de Edimburgo, como cambiar el color por un tono verde utilizado por el ejército británico. El coche estuvo listo durante años para ser utilizado en 2021 cuando el marido de la reina Isabel falleció a los 99 años.
A lo largo de sus 70 años de reinado la hemos visto al volante de casi todos los modelos que ha ido lanzando en estas siete décadas Land Rover, sobre todo en su adorada residencia de verano de Balmoral, en Escocia, donde finalmente falleció. Ya fuese un rústico y poco refinado modelo de las primeras series o cualquiera de las generaciones del Range Rover, la reina no ha tenido problema alguno para “subirse”, literalmente, al puesto de conducción o en alguna de las plazas de los coches de su marca favorita.
Land Rover para todos
Todos los miembros de la familia real británica puede decirse que han sido fieles a Land Rover, aunque en ocasiones alguno de los familiares de la reina no ha hecho una publicidad precisamente buena para la marca. En 2019 el duque de Edimburgo sufría un aparatoso accidente cuando conducía, a sus 97 años, un Land Rover Freelander. Afortunadamente el marido de la reina no sufrió ningún daño ni tampoco los ocupantes del otro coche con el que impactó.
Hace poco más de un año, en julio de 2021, pudimos ver a la Reina Isabel II llegar al The Royal Windsor Horse Show, su evento ecuestre favorito y que no se perdía ningún año, conduciendo su propio Range Rover a sus 95 años. Este modelo en particular, con más de 15 años de servicio, era el preferido de la reina y se distinguía por llevar sobre el capó un un pequeño perro labrador plateado, como una muestra más del amor de Su Majestad por los perros y en general por todos los animales.
En la Casa Real británica hay otros muchos coches oficiales, además de una impresionante colección de cinco Rolls Royce para los actos oficiales mas protocolarios, así como el Bentley State Limousine que estrenó para el 60 aniversario de su coronación. A pesar del impresionante parque móvil real con que contaba la monarca, la imagen de la reina Isabel II con cualquier Land Rover, ya fuese conduciendo o de pasajera, es algo que automáticamente se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un personaje de la realeza y una marca de coches. Dos historias que han ido casi en paralelo durante siete décadas.