Si alguien tiene la posibilidad de vivir en una mansión, quizás piense que la mejor manera de adornar su propiedad es ocupando una de las plazas de garaje con un atractivo Rolls-Royce, aunque también podrían tener cabida otros muchos automóviles clásicos de origen norteamericano. Eso mismo es lo que se ha encontrado Alex Hirschi, más conocida como Supercar Blondie, en uno de sus últimos vídeos pues ha decidido viajar hasta Los Ángeles para conocer de cerca una espectacular mansión de tres hectáreas de extensión.
Urbanización exclusiva
Ubicada en el 2505 de Summitridge Drive, Beverly Hills, esta propiedad presume de unos 1.200 metros cuadrados habitables, 11 baños, nueve habitaciones, una enorme cocina, una sala de cine, diferentes salones y terrazas privadas, así como una gran colección de candelabros y obras de arte, todo ello sin olvidarnos de un extenso jardín con jacuzzi y un parque privado al otro lado de la calle (con pista de baloncesto y un área de juegos para niños). Además, la zona exterior cuenta con una piscina infinita inspirada en el techo estrellado de los Rolls-Royce y cuenta con 1.000 estrellas en la parte inferior.
La mansión también dispone de un total de cuatro plazas de garaje cerradas, un amplio patio para estacionar automóviles y un camino de entrada bastante generoso. En el vídeo se pueden ver una serie de vehículos que conviene recordar, pues en el trato de compra de la propiedad se incluye la elección de uno de ellos de forma totalmente gratuita. Estos son los Jaguar F-Type, Cadillac Eldorado, Chevrolet Camaro de 1969, Pontiac Trans Am Turbo de los 80 y un Rolls-Royce Dawn con una decoración personalizada. Este último pertenece a Josh Altman, que es la persona encargada de enseñar la vivienda, y cuenta con una pintura azul con una serie de detalles en color naranja.
Rodeada de celebridades
Todo en la propiedad está hecho a medida o importado del extranjero específicamente para el proyecto. El dormitorio principal, por ejemplo, cuenta con pesadas puertas de madera de un templo de Bali, mientras que uno de los tocadores tiene un empapelado fabricado con plumas de pavo real y cada pieza de piedra en las paredes y los suelos fue escogida a dedo para la ocasión. En cuanto a los vecinos, hablamos de gente de la talla de Eddie Murphy, Sylvester Stallone, Mark Wahlberg y Magic Johnson, aunque la mansión está completamente aislada.
Eso sí, todas estas comodidades y lujos tienen un precio, y este no es nada barato como cualquiera podría imaginar pues The Altman Brothers piden por esta mansión nada menos que 40 millones de dólares, es decir, unos 34 millones de euros al cambio. Lo único bueno de este trato es que incluye uno de los vehículos mencionados anteriormente. ¿Tardará mucho en encontrar comprador?
