No es la primera vez que vemos a Karim Benzema presumir de garaje en Instagram, ni si quiera es algo insólito que el astro madridista estrene un Bugatti pero es que lo que estás viendo hoy es el mejor regalo de Navidad que hemos encontrado en las redes sociales hasta ahora: ¡un nuevo Bugatti Chiron!
El '9' blanco posa orgulloso con un nuevo hypercar de la factoría gala, realizado en una pintura especial sólida y de un solo tono, mientras comenta simplemente "Chiron" junto al emoticono del meteorito que él mismo suele emplear para referirse a sus Bugatti. Muy descriptivo, por cierto.
El nuevo meteorito de Benzema
De momento conocemos pocos detalles más sobre este nuevo Chiron de Benzema, más allá de que es el segundo que guarda en su garaje, el mismo que esconde una colección de coches tan valiosa como estimulante. Hace solo unos meses, en junio, le vimos realizar un posado parecido a éste, con un Chiron negro, pero hay más. Mucho más.
Hace solo un par de años se hizo viral una imagen de sus vacaciones cuando el madridista decidió llevarse consigo un Lamborghini Huracán Spyder de color oscuro, un McLaren 570S Spider amarillo, un Porsche 911 Turbo Cabrio gris, un Rolls-Royce Wraith también de pintura metalizada y un Bentley Bentayga. Prácticamente, lo mejor de cada casa.
Bugatti Veyron Pur Sang, Rolls-Royce Cullinan, Lamborghini Aventador y Urus, y los Mercedes AMG G 63 y SLR Mclaren son modelos que también sabemos que descansan en el garaje de Benzema. Además, a la hora de elegir coche de empresa, tampoco se ha cortado con sabias decisiones como la que le llevo a quedarse con un Audi RS 7 Sportback en el pasado.
Su segundo Bugatti Chiron
Con todo y eso, su nueva adquisición promete ser la más cara, lujosa y rápida de todas. El nuevo Bugatti Chiron de Benzema cuesta 2,5 millones de euros y presume de ser el coche de producción en serie más rápido del mundo con una velocidad máxima contrastada de 490 kilómetros/hora en su versión Super Sport 300+.
El hypercar de Benezema se conforma con una punta algo más "discreta" –entre miles de comillas–. Pues hablamos de 420 km/h gracias al motor W16 de 8.0 litros más avanzado de cuantos ha empleado Bugatti, pues desarrolla 1.500 caballos de potencia y entrega un par máximo de nada menos que 1.600 Nm.
