Red Bull Racing se ha desplazado hasta Kitzbühel (Austria) para demostrar que sus monoplazas de Fórmula 1 son capaces de afrontar los desafíos más extremos y aunque no sea la primera vez que vemos uno de sus monoplazas en la nieve, las imágenes nos han parecido igualmente espectaculares.
Si en 2010 fue Sebastien Buemi el encargado de rodar con el RB5 en una pista completamente nevada, este año le ha tocado el turno a Max Verstappen quien nos brinda un espectacular show en la famosa montaña de Hahnenkamm. Con el fin de promocionar el campeonato del mundo de esquí, que se celebrará próximamente en esta localidad austriaca, Red Bull ha dejado que su joven piloto se divierta sobre la nieve con todo un monoplaza de Fórmula 1.
De momento, tanto la escudería como el propio Verstappen nos han dejado ver un par de vídeos en los que podemos apreciar al holandés en acción al volante del RB7. Qué os aproveche.
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