En ocasiones, los clientes tenemos la sensación de que los comerciales nos ponen cualquier excusa para justificarse, por ejemplo, cuando algo que hemos comprado por anticipado no llega a tiempo. Este era el caso del dueño de este Mercedes SLS AMG 'Alas de gaviota', quien reservo su deportivo y esperó pacientemente en su Buenos Aires natal a que le llegará desde Affalterbach (Alemania).

Sin embargo, el preciado deportivo, valorado en más de 200.000 euros nunca llegó a su destino y es que si hay un mito extendido en el mundo del automóvil es el de "lo siento, su coche no va a llegar a tiempo porque se hundió el barco en el que se transportaba" una historia que en ocasiones, puede ser tan real como la vida misma.

Según detalla Autoblog Argentina, este Mercedes SLS se hundió en junio del año pasado en el Río de la Plata, cuando tres containers de un barco carguero se cayeron a las aguas del Puerto de Ensenada, en la provincia de Buenos Aires. "Dos llevaban artículos electrónicos pero uno albergaba este Mercedes 'Alas Mojadas'", destacan con sorna los argentinos.

El contenedor con el SLS dentro permaneció en el río cinco días y a pesar de todo, cuando lo recuperaron los técnicos de Mercedes consiguieron arrancar el motor V8 de 6.3 litros y 571 caballos de potencia, después de limpiarlo y secarlo al sol durante varios días. No obstante, la cantidad de luces y alarmas surgidas en el cuadro de mandos confirmaron daños irreparables en el sistema electrónico, por lo que los mecánicos decidieron desmontarlo y llevarlo de vuelta a Affalterbach, donde estudiaron los daños ocurridos.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.