Todo está estudiado en el Sport 1000 de ATS–acrónimo de Automobili Turismo Sport– para sentarse a los mandos de un vehículo casi de carreras: su diseño, su ligero peso, los refuerzos de la carrocería y su motor. En su aspecto predomina la efectividad aerodinámica, así se justifica el spoiler frontal y el enorme alerón posterior, con los que el downforce está asegurado. En cuanto a su masa, los técnicos han trabajado con materiales livianos y resistentes como el aluminio y el carbono, con los que han elaborado el chasis –125 kilogramos– y la carrocería, perfecto para las carreras aunque este ATS Sport 1000 ha pasado las pruebas de homologación pertinentes para matricularse y circular por carretera sin problemas.
Además, se ha trabajado en dos versiones: una denominada Race que equipa un motor gasolina de cuatro cilindros –y del que no se especifica su origen, si bien señalan que puede ser de Yamaha, Honda Kawasaki o Suzuki– y la variante Sport, que se impulsa con un propulsor Honda de un litro y 180 caballos. Tanto el Sport 1000 Race como el Sport 1000 Street pueden mejorarse con un paquete racing que les permite ser más rápido, sobre todo, en los trazados más revirados. Y es que, como bien declaran desde la marca, un ATS es "probablemente una de las cosas más excitantes después de la Fórmula 1".
Otros aspectos dinámicos de relevancia son las suspensiones con amortiguadores regulables, estabilizadoras en los dos ejes y un diferencial de deslizamiento limitado Quaife ATB. Tiene un depósito para 30 litros, llantas de 13 pulgadas y la distancia entre ejes es de 2,40 metros.
El ATS Sport 1000 Race ya está a la venta desde 24.990 euros, mientras que la versión Street arranca en 43.500 euros, precios válidos para el mercado italiano.
