Los españoles nos lo pensamos dos veces antes de coger el coche. Esto es lo que se deduce del último estudio realizado por la web coches.net que ha analizado una muestra nacional de más de 6.500 conductores de los cuales, 6 de cada 10 reconoce haber limitado sus desplazamientos en vehículo privado desde que comenzó la crisis.

El motivo principal es la subida del precio de los carburantes y la prueba la tenemos en la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que señala una caída histórica de la demanda del combustible del 6% en 2012, casi directamente proporcional a su encarecimiento en este último año, cifrado en un 8% según esta misma fuente.

Del total de los encuestados, el 6,3% afirman gastar menos de 50 euros al mes en combustible. Del resto de la muestra, el 31,5% invierte entre 50 y 100 euros; el 38% entre 100 y 200; el 16,8% entre 200 y 300 y el 6,7% más de 300 euros mensuales.

El estudio también revela que al repostar, 6 de cada 10 conductores llenan el depósito y sólo un 10% repone lo justo para lo que van a necesitar. El restante 30% pone entre 20€ y 40€ de combustible cada vez que va a la gasolinera.

Casi todos, un 99%, consideramos que el precio del combustible es muy caro o caro, pero pocos nos planteamos cambiar de coche, un 36%.

Fórmulas para ahorar

A la hora de repostar, una de las medidas de ahorro que admiten llevar a cabo el 80% de los conductores, es comparar precios entre diferentes gasolineras para encontrar la más barata. Otra de las opciones es dejar el coche y optar por una alternativa más económica. El 45,6% afirma que lo está meditando o está decidido a pasarse a la moto, bici o transporte público. No obstante, el 54,4% reconoce que no podría dejar de utilizar el coche privado.

Además, los conductores españoles también buscan alternativas para ahorrar en el consumo de combustible, tres de cada cuatro han reducido la velocidad para consumir menos. Asimismo, se podría pensar que cambiar el vehículo actual por uno de menor consumo sería una solución para ahorrar en combustible, pero el 64% de los conductores no se plantea esta posibilidad.

Y es que, para la mayoría, el coste que implicaría comprar otro vehículo es un obstáculo importante para el cambio. De aquellos que sí se plantean cambiar su actual vehículo por uno de menor consumo, la mitad (50,3%) también cambiarían de tipo de combustible. El diésel (39,4%) y el híbrido (39,2%) serían los principales elegidos, más lejos están los eléctricos (11,2%) y los de gasolina (6,9%).

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.