Las carreras de Resistencia son mucho más que correr más que tus rivales. La gestión del tráfico, sobre todo cuando corres con coches más lentos de otras categorías, también es un elemento clave y, por qué no, tener algo de suerte, porque cualquier coche doblado puede complicarte la carrera y un adelantamiento mal realizado puede mandarla al traste incluso cuando ibas liderando la carrera.

Eso es justo lo que le ha pasado al piloto brasileño Pipo Derani, que ha estrellado su Cadillac V-LMDh de GTP cuando tenía una cómoda ventaja de 12 segundos frente a sus perseguidores tras tener un desafortunado contacto con un Ferrari de GT3 durante las 12 horas de Sebring de IMSA, pilotado en ese momento precisamente por el español Miguel Molina. Un contacto que se ha traducido en un brutal accidente entre las curvas 9 y 10 del trazado americano que ha mandado al prototipo de Cadillac nº 31 a toda velocidad contra un muro de neumáticos con tal virulencia que el coche ha acabado boca abajo.

Varios minutos atrapado boca abajo

Derani estuvo atrapado en su cabina durante varios minutos mientras los equipos de seguridad trabajaban para incorporar el coche y sacar al piloto. Una vez liberado, se alejó del accidente por sus propios medios y saludó al público, que quedó enmudecido al ver brutal accidente del Cadillac. Por suerte ya ha sido dado de alta del centro médico.

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“Sinceramente, no sé qué ha pasado”, contaba después Derani a NBC Sports. “Estaba 12 segundos por delante y todo iba bien. Adelantamos a miles y miles de coches en una carrera como ésta. Este era otro de esos momentos. Tal vez no me vio, me solté un poco y ahí estaba yo. Tal vez esperaba que él simplemente mantuviera su línea hacia la derecha, sabiendo que yo iba a ir por la izquierda. Es simplemente una de esas situaciones en las que sucede sin que tengas ninguna posibilidad de pensar o reaccionar si deberías haber hecho algo diferente o no. Es parte de las carreras multiclase". Derani perseguía su quinta victoria en Sebring pero este accidente ha terminado con toda esperanza del equipo de repetir su victoria de 2023.

Lamentablemente la carrera también acabó para el Ferrari 296 GT3 nº 21 de AF Corse de Miguel Molina, que en esta carrera de IMSA ha dejado aparcado su Hypercar Ferrari 499P para correr en GT, obligado a retirarse debido a los daños que también sufrió en un accidente que recuerda bastante al del Audi R18 de Allan McNish justo cuando se había puesto líder en las 24 horas de Le Mans de 2011 y se encontró con un Ferrari de GT. La colisión bajando el puente Dunlop a tal velocidad lo disparó a tal velocidad que ni la gravilla de la zona pudo detenerle y acabó golpeando fuertemente contra las protecciones del final de la pista, justo donde incluso había cámaras, fotógrafos y comisarios, aunque milagrosamente no hubo que lamentar heridos.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.