En el reciente estudio “Parabrisas: componente decisivo para la seguridad vial preventiva” elaborado por el especialista Carglass revela como el parabrisas es en la actualidad un elemento muy importante para la resistencia de la estructura de un automóvil en caso de vuelco o colisión.

Las lunas se comenzaron a utilizar en los coches a principios del siglo XX y han ido evolucionando hasta aportar el 30% de la resistencia de la carrocería. Y es que hemos pasado de utilizar vidrio, cristales templados hasta el actual laminado que está sometido a pruebas y reglamento estándar para asegurar la protección de los ocupantes.

Por tanto es fundamental por parte del usuario del vehículo comprobar el buen estado de las lunas ya que pequeños daños pueden reducir la resistencia en hasta un 70%. Los más importantes del conjunto de lunas son tanto el parabrisas como la luneta posterior que contribuyen a la seguridad en caso de vuelco.

Es por ello que de nada sirve tomar estas precauciones si luego no llevamos puesto el cinturón ya que en caso de accidente saldríamos despedidos provocando la rotura del cristal delantero. Además, es muy importante una correcta instalación y conservación en buen estado de este elemento ya que en caso de activarse, los airbag frontales ejercen una fuerza muy grande sobre el parabrisas pudiendo provocar que este salte con las consecuencias que ello supondría.

El informe también hace un inciso sobre la conservación de las carreteras y como el abandono de estas supone un posible incremento en la siniestralidad del parabrisas. Esta disminuye cuanto mayor es la inversión por kilómetro cuadrado de las carreteras. El descenso que se viene produciendo durante los últimos años en los presupuesto destinados a la conservación del firme podría causar un incremento de estas incidencias.

En 2011, el 10% de los vehículos de nuestro país sufrieron daños en alguna de sus lunas. Casi dos de cada tres de estos se produjeron el parabrisas, el 27 % en los laterales y sólo el 6% en las traseras. La causa más frecuente que lo produce en ocho de cada diez casos es el impacto de gravilla, mientras que sólo un 4% se produce por vandalismo.