El Ford Focus RS es uno de esos modelos que da gusto contemplar una y otra vez debido a su agresiva e imponente imagen, aunque quizás su interior no esté al mismo nivel y peque de cierta sencillez y similitud con el modelo estándar. Sin embargo, existe una solución.
En realidad es una solución bastante conocida y es que siempre que hablamos de interiores personalizados se nos viene automáticamente una compañía a la cabeza, Carlex Design. Este reputado especialista nos ha dejado a lo largo de su tiempo de existencia una serie de trabajos de lo más asombroso, realizando todo tipo de modificaciones en los habitáculos de los vehículos, ya sean más o menos lujosos.
En esta ocasión se ha centrado en el modelo más prestacional del compacto norteamericano, un RS que desprende carácter y personalidad en cada esquina y que ahora hará lo mismo en todos y cada uno de los rincones de su cabina. Un proyecto que tiene como principal aliado a uno de los materiales más conocidos y usados de la industria textil, es decir, el cuero. Según el propio Carlex: “El objetivo de nuestro equipo de diseñadores era equipar el automóvil con un interior asequible que coincidiera con su carácter deportivo.”
El diseñador alemán utilizó solo cuero natural para adornar el interior, desde el túnel central hasta el freno de mano, incluso la palanca de cambios. El cuero en los asientos y los paneles de las puertas son los más fascinantes, ya que les otroga un carácter dinámico e intrincado, con un acabado único y exclusivo. Un diseño que encaja a la perfección con el diseño agresivo que luce este Focus RS en todo su exterior.
Para ayudar con las tareas de conducción, este especialista también ha querido aportar su granito de arena y, aunque ha dejado intacto el 2.3 EcoBoost de 350 caballos, ha utilizado cuero perforado para envolver el volante, complementándolo con unos acentos en color amarillo, los cuales también están presentes en otras zonas del habitáculo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta