A parte de tiempo libre, hay interiorizar los principios básicos de la eco-conducción. De no hacerlo, Knut Wilthil y Henrik Borchgervink no podrían haber realizado más de 2.000 kilómetros con un depósito de 70 litros. Estos dos noruegos fueron desde la localidad rusa de Murmansk hasta Uddvalla, al norte de la sueca Goteborg, empleando 40 horas y turnándose cada cierto tiempo. El coche elegido fue un Ford Mondeo Sportbreak ECOnectic de 1.6 litros y 115 caballos. De no ser por el equipamiento especial de ahorro con el que cuenta este vehículo, como Start&Stop, indicador de cambio de marcha, ruedas de baja resistencia a la rodadura, suspensión rebajada, parrilla delantera activa (como la del Ford Focus, que cierra el paso al aire) y recarga de la batería en marcha (como si de una dinamo se tratara), entre otros, no hubiesen logrado tal hazaña.
Las cifras de consumo oficiales de este modelo están fijadas en 4,3 litros a los 100, con unas emisiones de C02 de 114 gramos/kilómetro recorrido. La pareja de simpáticos noruegos logró reducir estas medias hasta un gasto de 3,2 litros a los 100 (un 25% menos) y unas emisiones próximas a los 80 gramos/kilómetro en su recorrido de 2.161 kilómetros.
Si quieres emular a Knut Wilthil y Henrik Borchgervink, pon a prueba los consejos fundamentales de la ecoconducción que, aunque repetitivos, surten efecto si los llevas a cabo en conjunto:
-acelera suave
-respeta los límites de velocidad (si es a 50, a 50; si es a 100, a 100)
-mantén la distancia de seguridad, que te permite soltar el acelerador y que el coche ruede unos metros sin inyectar más combustible en el interior del cilindro
-revisa la presión de los neumáticos cada mes (suelen perder, de media, 0,05 bar cada 30 días)
-evita los cambios de velocidad (lo ideal es fijar una velocidad y mantenerla; si tu coche tiene control de velocidad, utilízalo)
-en las bajadas, mete la marcha más larga y deja que el coche ‘caiga’ por la inercia (como bien indican desde Applus+, “se evitará el uso continuado del freno, lo que puede producir un sobrecalentamiento, y el consumo se reduce al mínimo porque la inyección se corta)
-por mucho calor que haga en el coche, no enciendas el aire acondicionado nada más subirte; abre las ventanas para que se airé y cuando salgas a carretera, sube las mismas y enchufa el aire.
