Según ha confirmado la propia Policía a través de la redes sociales ya cuentan con un nuevo coche patrulla que es de todo menos discreto. Se trata de un Saleen Mustang S302 Black Label, una versión que parte del Mustang de 2015.
Esta versión para la Policía parte de la que monta el bloque V8 de 5.0 litros que ahora incluye sobrealimentación, nuevo sistema de inyección, escape y admisión. El resultado son 730 caballos de potencia y un par de 813 Nm.
Además de esta preparación de motor, este Salenn Mustang S302 Black Label tiene un sistema de frenos sobredimensionado –ahora con discos de 375 milímetros de diámetro y pinzas de cuatro pistones–, cambios en la suspensión, neumáticos deportivos de 275/35 y 275/40 en el eje delantero y trasero respectivamente montados en nuevas llantas de 20 pulgadas y un kit de carrocería más agresivo que incluye los imprescindibles vinilos que identifican al vehículo como un coche patrulla.
No es la primera vez que la Policía de Seal Beach recibe un Saleen Mustang, dado que hace 28 años ya contó entre su flota con varias unidades.
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