El pasado año la famosa subida de Pikes Peak que cada año se celebra por esta época reunió a tres Tesla Model 3 modificados por Unplugged Performance, un conocido preparador especializado en modelo Tesla que ya había mostrado en más de una ocasión su talento para crear máquinas realmente rápidas. Su actuación en 2020 eso sí no fue un camino de rosas, con un espectacular accidente de uno de sus Model 3 que no evitó reconstruirlo en tiempo récord para llegar a tiempo a contrarreloj final.

Ahora, un año después Unplugged Performance ha vuelto a Pikes Peak con nuevo armamento entre manos, uno mucho más amenazador, pues la máquina elegida es ni más ni menos que el nuevo Tesla Model S Plaid, el modelo más potente, rápido y salvaje de la marca californiana hasta la fecha que además ha sido convenientemente modificado para hacerlo volar por las reviradas curvas de Pikes Peak. Es la primera vez que se ha puesto a prueba el nuevo Model S Plaid en una competición, y lo cierto es que finalmente y como se esperaba no ha hecho nada mal. Y es que incluso ha llegado obtener la victoria en su propia categoría, y todo ello en una edición de lo más complicada por las malas condiciones climatológicas, que han obligado a recortar la subida.

Así, con el piloto Randy Pobst a los mandos este Tesla Model S Plaid ha dejado un tiempo de 6:57,220 tras completar los tres cuartos de la habitual subida, el tiempo más rápido registrado en la Clase Exhibition y el décimo mejor tiempo absoluto en esta edición 2021 de Pikes Peak.

tesla model s plaid pikes peak by unplugged performancepinterest
Unplugged Performance

Una subida con la nieve presente

El propio Randy Pobst reconocía que, durante las jornada previas de preparación ya conseguía alcanzar velocidades de 209 km/h en algunos tramos de la subida con su nueva montura, que no es ni mucho menos poca cosa. Finalmente el día D el reto ha sido mayor, porque a pesar de estar a las puertas de julio, las bajas temperaturas, el granizo y hasta la nieve se han presentado en la escena durante el fin de semana, especialmente en las zonas más altas de Pikes Peak. Pese a todo y al recorte del tramo el vídeo con la onboard completa de la subida, publicado por el propio Randy Pobst, nos deja claro que se lo ha pasado bastante bien con esta nueva bestia eléctrica, y eso que su peso y el poco agarre de la pista por las bajas temperaturas le han provocado algún que otro pequeño susto con muchos contravolantes, además de forzarle a frenar más pronto que muchos de sus rivales.

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Sacando la artillería pesada de Tesla

Para hacer posible esta marca la preparación de Unplugged Performance incluye un agresivo kit aerodinámico compuesto por un gigantesco spoiler delantero y un también generoso alerón trasero, a lo cual se suma también unas ruedas, llantas y frenos de carreras, una suspensión Bilstein modificada y rebajada, una barra estabilizadora trasera rígida o un interior con jaula antivuelco, asiento báquet y un volante de competición. Unos mejorados ingredientes perfectos para acompañar a sus prestaciones de vértigo, con unos 1.020 caballos de potencia, un 0 a 100 km/h en apenas 2,1 segundos, y una velocidad máxima de 322 km/h.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.