Con el regreso del motor rotativo son muchos los que anhelan una nueva generación de algunos de los deportivos que Mazda lanzó al mercado con este tipo de propulsor, es decir, los RX-7 y RX-8. Sin embargo, esto parece poco probable ya que el uso de esta tecnología irá ligado a los vehículos híbridos, por lo que algunos propietarios buscan la manera de darle una vuelta a su RX-8 para tratar de diferenciarlo del resto. El propietario de este ejemplar lo ha conseguido.
Un RX-8 único
Es posible que el Mazda RX-8 aún no se considere un ícono de la industria automotriz japonesa, pero tiene muchos seguidores y es querido por muchos entusiastas. Sin embargo, no estamos seguros de que a todos esos puristas del deportivo nipón les convenza esta unidad que tenemos en imágenes, una que ha sido divisada recientemente en una concentración de automóviles celebrada en el Reino Unido. El propietario de este RX-8 claramente se desinteresó de las aptitudes dinámicas en carretera de su coche y decidió cambiar un poco las cosas, convirtiéndolo en un todoterreno.
Un usuario de Reddit ha sido el encargado de descubrir a esta rareza sobre ruedas y es que ahora ha dejado atrás su monocasco para asentarse sobre la plataforma de un Range Rover… ¡de 1988! Pero claro, una transformación de este tipo no solo se iba a centrar en el chasis, sino también en el propulsor y la mejor prueba la tenemos en que este RX-8 se ha desecho de su motor rotativo en favor de un robusto propulsor turbodiésel de 2.5 litros, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades.
Aventura off-road
Toda una declaración de intenciones de un propietario que ha querido alejarse de todo aquello que tenga que ver con la deportividad para centrarse en la conducción off-road, con un vehículo único en su especie. Además del nuevo chasis, podemos ver que el RX-8 ahora se asienta sobre un juego de llantas pintadas de naranja con neumáticos pensados para el campo. También hay una placa de protección prominente en la parte delantera, un cabrestante, guardabarros de grandes dimensiones y unos amortiguadores de largo recorrido para poder superar todo tipo de adversidades.
Es muy probable que este propietario sea el único que haya decidido arruinar un deportivo como el RX-8 para convertirlo en un todoterreno, pero también hay muchas posibilidades de que no se arrepienta de haberlo hecho ya que debe de ser una experiencia única afrontar un camino enrevesado con una maquina como esta.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
