La crisis del coronavirus ha afectado de manera notoria al sector del automóvil y algunos fabricantes se han visto a tomar decisiones inesperadas ante los malos resultados de ventas obtenidos y los grandes problemas financieros a los que se enfrentan. El mejor ejemplo lo tenemos con la firma surcoreana de automóviles SsangYong pues en las últimas horas se ha declarado en concurso de acreedores.

Importantes problemas financieros

El motivo principal que ha llevado a la entidad asiática a adoptar esta situación es la incapacidad de afrontar una deuda de 60.000 millones de wones, es decir, el equivalente a unos 44 millones de euros al cambio actual. No obstante, SsangYong tiene previsto resolver sus problemas financieros mediante la adopción de una serie de mecanismos como, por ejemplo, un “procedimiento de rehabilitación”, que le permitan continuar con sus operaciones comerciales.

Además, el fabricante automovilístico ha explicado en un comunicado que durante estos últimos meses ha estado tratando de buscar soluciones para extender el vencimiento de los prestamos contraídos, pero no ha sido capaz de llegar a un acuerdo con los prestamistas. Por ello, SsangYong no ha tenido más remedio que declararse en concurso de acreedores.

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Mahindra toma el mando

“Estamos haciendo todo lo posible para transformar la situación y construir una empresa más sólida y competitiva para el futuro”, comentan desde la entidad asiática, que también achaca esta situación a las dificultades que ha traído consigo la crisis del coronavirus. Llegados a este punto todo el foco de atención recae sobre Mahindra pues será la encargada de asumir el mando de SsangYong.

En palabras de un portavoz de Mahindra: “Durante este periodo, Mahindra asumirá la responsabilidad como accionista principal y cooperará activamente con SsangYong para la normalización de la gestión hasta la conclusión temprana de las negociaciones con las partes interesadas”.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta