La iluminación en los automóviles ha sido a lo largo de la historia un aspecto esencial, especialmente en lo relativo a la seguridad, al que muchas veces no solemos prestar tanta atención. Uno que de hecho en las últimas dos décadas ha experimentado una evolución impresionante que como en otros ámbitos Audi ha querido liderar introduciendo una buena cantidad de innovaciones.
Así en cuestión de 20 años hemos visto a la marca alemana pasar de los faros halógenos a pasar por el xénon y en la última década ser uno de los pioneros en tecnología LED, apoyada incluso en el láser, estrenar los intermitentes dinámicos, o unos innovadores y versátiles pilotos traseros OLED.
Ahora el último salto de Audi en este mundo de la iluminación son los faros digitales, introducidos en los Audi e-tron con los Matrix LED digitales delanteros y por primera vez este 2020 en el nuevo Audi Q5 con las luces traseras OLED digitales. Un avance que más allá de un sugerente nombre y que abre la puerta a una gran cantidad de posibilidades que van más allá de la seguridad y que serán capaces de revolucionar tanto la personalización de nuestro coche, como incluso su capacidad para comunicarse con el resto de conductores y peatones.
Iluminación dinámica con proyecciones
El Audi e-tron eléctrico fue el encargado de estrenar en 2019 el denominado sistema Matrix LED digital de microespejos (DMD) que incorpora un pequeño chip que integra 1,3 millones de micro espejos, cada uno de ellos con un tamaño de unas centésimas de milímetro que además se pueden orientar a una velocidad de hasta 5.000 veces por segundo y enviar no solo luz tal y como la conocemos, sino incluso proyecciones con símbolos y gráficos que permiten comunicarse con el resto de conductores y/o peatones cercanos.
Todo esto sirve para introducir innovaciones tan interesantes en el día a día al volante como la llamada luz de carril, que proyecta una especie de alfombra justo delante del vehículo al viajar por autopista y que se mueve también de forma dinámica al cambiar de carril, lo que ayuda a mejorar aún más la seguridad con baja luminosidad. La segunda innovación es la luz de orientación que facilita el mantenimiento en el carril especialmente en vías estrechas dibujando unas franjas en los límites, y la tercera es la luz de marcado, que junto al asistente opcional de visión nocturna detecta peatones que estén cerca de la calzada y les advierte proyectando un cono de luz.
Esto en la parte trasera, porque en los pilotos traseros también hemos encontrado unas cuantas innovaciones en los últimos años. Quizás la más evidente y que seguramente hayas visto si en la carretera te has cruzado con un Audi moderno son los famosos intermitentes dinámicos que se mueven en dirección al giro inminente y que han ido llegando a otras marcas. Sin embargo en los últimos años lo último ha sido la llegada de la tecnología OLED, ya en 2016 en los pilotos traseros del Audi TT RS. Una tecnología que además de ser muy llamativa estéticamente es mucho más ligera y eficiente que las soluciones habituales.
Extra de personalización e información
No obstante la última evolución ha llegado en este 2020 con la digitalización también de las luces traseras OLED en el nuevo Audi Q5. Una evolución que abre la puerta entre otras cosas a ampliar un poco más las posibilidades de personalización de nuestro coche, pudiendo elegir, gracias a esta tecnología y a los 18 elementos en los que se dividen estas luces, hasta tres firmas lumínicas distintas para elegir la que más nos guste, algo actualmente único en la industria.
No obstante este diseño también se modifica por ejemplo al seleccionar el modo de conducción dynamic e incluso se ilumina completamente con todos los segmentos OLED al funcionar con el sensor de proximidad y detectar éste a un coche demasiado pegado detrás (menos de dos metros) cuando estamos parados. De esta forma cuando esto ocurre nuestro coche advierte a otros vehículos de que mantengan la distancia para así mejorar aún más la seguridad.
Esta modularización de las luces como hemos visto sirve también para definir el estilo de un modelo, e incluso diferenciarlo de otras unidades similares, algo que Audi ha comenzado a hacer con la nueva generación del Audi A3 con unos Matrix LED que muestran distintas firmas según la versión y acabado que sea, mientras que el Audi e-tron con su ya mencionada tecnología DMD ofrece hasta cinco variantes de animación diferentes con la que nos da la bienvenida a la hora de abrirlo y es capaz de lanzar proyecciones al suelo o a una pared.
¿Cual es el futuro de la iluminación?
Como hemos podido ver la iluminación en los vehículos tradicionalmente tenía una función y un funcionamiento muy básicos, aportar visibilidad en condiciones de baja luminosidad, mejorando así la seguridad al volante simplemente con un modo encendido y un modo apagado. Poco a poco fueron llegando nuevas evoluciones como el xenon, el LED con sus faros matriciales capaces de adaptar el haz de luz en los cruces o el láser y ahora un último gran salto con los faros LED y OLED digitales.
Sin embargo en el último Tech Talk de Audi la marca alemana ha dejado bien claro que este campo de la iluminación va a vivir, y ya está notándolo, una gran revolución en el futuro. Las posibilidades de personalización con distintas firmas lumínicas prometen ampliarse aún más incluso hasta el punto de crear, a través del sistema MMI de Audi, diseños personalizados en los faros de nuestro coche. Con el OLED digital podremos pasar por ejemplo de los 18 segmentos actuales en el Q5 a más de 60, cada unos de ellos controlable de forma individual.
En el campo de la seguridad las actuales funciones en los Matrix LED digitales con tecnología DMD que ya ayudan a orientarse mantenerse en el carril o mantener una distancia prudencial con otros coches podrían estar muy pronto acompañadas de otras que permitan incluso que nuestro coche interactúe con otros vehículos para mejorar la seguridad a nuevos niveles acompañado de la comunicación Car-to-x. Además el OLED digital permitirá podrá proyectar distintas advertencias de peligro, por ejemplo mostrando triángulos de emergencia o exclamaciones que informen a otros conductores o peatones que hay un problema o un accidente.
Esto ya demuestra el enorme potencial de esta tecnología que en el futuro dará un nuevo paso con un sistema OLED flexible que permitirá que se empleen materiales como vidrio ligero, papel film de material plástico o láminas de metal que podrán adaptarse a las formas del coche y además de ser ligeras permitirán jugar con tantos diseños como los que ofrece una gran pantalla con sus millones de píxeles, incluso iluminaciones de manera tridimensional, expandiendo aún más las posibilidades a nivel de seguridad y comunicación con el entorno.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
