Estrella este Ferrari F40 durante una prueba de conducción

Uno de los coches más deseados es el Ferrari F40, toda una leyenda de la década de los 80 que aún hoy en día sigue asombrando por sus líneas, rendimiento y el sonido de su V8. Cualquiera desearía tener uno de estos ejemplares en su garaje, algo que se presenta difícil ya sea por el limitado número de unidades a la venta o por el precio de cada una de ellas. En Australia, por ejemplo, existen menos de dos docenas, aunque ahora debemos restarle una unidad a esa cantidad.

Final desastroso

Decimos esto porque recientemente ha sucedido algo que nadie desearía y mucho menos cuando estás interesado en adquirir un Ferrari F40 de color rojo como el de las imágenes. Estas hablan por sí solas y es que la persona que conducía esta unidad ha tenido un susto bastante importante hasta tal punto que el deportivo italiano ha quedado siniestro, según los informes de las autoridades locales. Todo sucedió en Beaudesert Nerang Road, cerca de Canungra, Australia. Afortunadamente, los ocupantes del Cavallino Rampante no resultaron heridos en el accidente.

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Todo hace indicar que el conductor del F40 perdió el control del vehículo durante una prueba de conducción, con la mala fortuna de encontrarse en su camino diferentes señales de tráfico y algún que otro árbol, por lo que los daños son bastante importantes. Tal y como muestran las imágenes publicadas en redes sociales, la zaga del Ferrari es la más perjudicada, el lateral también tiene desperfectos y lo mismo ocurre con el paragolpes delantero. Suponemos que la parte baja del coche igualmente se ha visto afectada.

Apenas dos unidades a la venta

El medio australiano Mercury asegura que tan solo existen dos unidades a la venta del F40 en el país. Uno de ellos está en Sídney y el otro en Brisbane, ambos anunciados por más de 2 millones de euros. El ejemplar de las fotografías era el tercero en discordia.

Recordemos que el F40 se construyó entre 1987 y 1992, convirtiéndose en toda una leyenda de la industria automotriz. Bajo su capó late un propulsor V8 turboalimentado de 2.9 litros que desarrolla 478 caballos de potencia y un par máximo de 577 Nm, entregados al tren trasero mediante una caja de cambios manual de cinco relaciones. Puede que estas cifras parezcan discretas para los estándares actuales, pero debemos tener en cuenta que este coche apenas pesa 1.100 kilos.

Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta