Desde 2014 hasta hoy, la Fórmula 1 ha tomado el camino de la hibridación con los que son sin duda los motores, o más bien unidades de potencia, más sofisticadas de la historia de la competición. Sin embargo mucho se ha criticado el alto coste de unas modernas y tecnológicas piezas de ingeniería que en realidad hasta ahora tenían poca aplicación en el mundo real.
Y decimos "hasta ahora" porque eso está a punto de cambiar. Mercedes-AMG, la marca que ha dominado sin discusión desde entonces gracias a su motor va a introducir parte de su tecnología en los Mercedes-AMG de calle de la próxima generación con el innovador turbocompresor electrificado.
The new innovation benefits from knowledge and technology developed with the Energy Recovery System in the Mercedes Formula One Power Unit and in particular, the Motor Generator Unit - Heat (MGU-H).
Un turbo que combina lo mejor de ambos mundos
Esta tecnología desarrollada en colaboración de Garrett Motion y procedente de la experiencia de Mercedes en la Fórmula 1 es un sistema de sobrealimentación que incluye un pequeño motor eléctrico de apenas 4 cm que está integrado en el eje del turbocompresor, justo entre la turbina del lado del escape y la rueda del compresor en la zona de la admisión de aire fresco. Su misión es accionar la rueda del compresor antes incluso de que llegue el flujo de los gases de escape. De esta forma este sistema combina lo mejor de los turbos pequeños de acción rápida pero bajo rendimiento y los turbos grandes de gran rendimiento pero que pueden sufrir del llamado "turbo lag" o respuesta tardía del turbo.
Este último problema, el "turbo lag", queda totalmente eliminado con el funcionamiento de este motor eléctrico y además se ofrece una buena cantidad de par incluso a bajo régimen, por lo que estos nuevos motores de Mercedes-AMG garantizarán una respuesta inmediata en cualquier situación a pesar de ser turboalimentados.
Tomando nota del MGU-H
Según explica Mercedes-AMG, esta innovación se beneficia de todo el conocimiento y tecnología procedentes del ERS de la unidad de potencia de los monoplazas de F1 de Mercedes, y en particular del famoso y muchas veces cuestionado MGU-H, encargado de convertir el calor procedente de los escapes en energía eléctrica.
Para funcionar, el pequeño motor eléctrico recurre a un sistema de 48 voltios que ayuda a llevar al turbo a velocidades de hasta 170.000 rpm. Además está conectado al circuito de refrigeración de combustión para garantizar una temperatura siempre optima
"Con este movimiento, complementamos estratégicamente nuestra tecnología modular y la adaptamos a nuestros requisitos de rendimiento. En un primer paso, esto incluye el turbocompresor electrificado, un ejemplo de la transferencia de tecnología de Fórmula 1 a la carretera, algo con lo que llevaremos a los motores de combustión turboalimentados a un nivel de agilidad previamente inalcanzable" explica Tobias Moers, hasta ahora CEO de Mercedes-AMG.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
