Así funciona la elaborada aerodinámica del Lotus Evija

Puede que lo primero que llame la atención a primera vista del Lotus Evija sea su impresionante potencia de 2.000 CV y 1.700 Nm de par máximo. Una cifra que muy pocos coches en la actualidad han conseguido alcanzar, la mayoría eléctricos.

Sin embargo hay otro aspecto que se suele pasar un poco más por alto pero que se aprecia fijándose en su espectacular carrocería de hypercar y no es otro que elaborado trabajo aerodinámico. Y es que como ha explicado recientemente el máximo responsable de aerodinámica de Lotus, Richard Hill este deportivo eléctrico no solo es un montón de potencia y par, siguiendo así la filosofía que fomentó el propio Colin Chapman.

Un coche que engulle el aire

Para explicar hasta que punto se ha trabajado el rendimiento aerodinámico la marca ha publicado este nuevo vídeo que explica como el Evija canaliza el aire por sus distintas zonas, destacando especialmente sus grandes entradas de aire en el frontal, su fondo plano que manda una buena cantidad de aire por debajo a su enorme difusor trasero, su alerón trasero retráctil y sobre todo sus dos enormes túneles Venturi que pasan entre las dos ruedas y finalizan en su particular trasera.

"La mayoría de los coches tienen que hacer crear un gran agujero en el aire para poder aprovechar toda su fuerza, pero el Evija es único por su porosidad", explica Hill. "El coche literalmente" engulle "el aire. El frente actúa como una boca; ingiere el aire, absorbe cada kilogramo de su valor, en este caso, la fuerza aerodinámica, luego lo exhala a través de esa elaborada parte trasera".

Sacando el máximo partido

Pero no solo se trata de ofrecer carga aerodinámica. El splitter frontal del Evija no solo se encarga crear una diferencia de presión para generar carga o de mantener a ralla la entrada de aire por debajo del coche, sino que también permite canalizar el aire para enfriar las baterías, mientras que otras dos secciones externas hacen lo propio con los motores eléctricos ubicados en la parte delantera.

El remate final llega con el ala trasera retráctil, escondida en la carrocería pero que puede elevarse cuando se necesita. Además cuenta con un sistema DRS al estilo de los monoplazas de F1 para mejorar la velocidad punta. Lotus aún no ha desvelado las cifras de coeficiente aerodinámico y de carga, aunque seguramente a medida que se acerque su estreno con la entrega de las primeras unidades a finales de 2020 las vayamos conociendo.

Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.