La historia de Yamaha se asocia al mundo de las dos ruedas y aunque ha habido algunos prototipos de cuatro, el devenir del fabricante japonés estará alejado de los automóviles. Sin embargo, el trascurso de la historia podía haber sido diferente de no ser por la cancelación de un proyecto muy interesante cuyo socio no era otro que Gordon Murray. Ahora, varios meses después, acabamos de descubrir las imágenes de la patente de este malogrado deportivo.
Un proyecto incompleto
Estas fotografías proceden de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y muestran un automóvil de motor central que podía pasar perfectamente por un Lotus Elise de nueva generación. Las proporciones sugieren que el coupé habría sido algo pequeño, similar al Yamaha Sports Ride de 2015, aunque significativamente más moderado. No obstante, su diseño exhibe algunas características interesantes, como los tiradores de las puertas al mismo nivel que la carrocería y la forma de ‘Y’ en las líneas del capó.
A diferencia de los Sports Ride y Cross Hub, este prototipo nunca llegó a tener nombre, aunque sí podía haber adoptado el proceso de producción iStream de estos, es decir, el utilizado por Murray en algunos de sus diseños y que emplea la fibra de carbono y los composites de un modo especial para que todo el proceso sea más rentable, y el chasis más ligero. Lamentablemente, parece que la marca japonesa y el diseñador no encontrar la manera de rentabilizar el automóvil de manera que el proyecto fue cancelado.
Una vez tomada esta decisión, Yamaha quiso dejar claro que se mantendrá fuera de la industria del automóvil en su futuro más inmediato. Es una pena que un proyecto tan interesante como este no haya recibido la luz verde definitiva puesto que la entidad asiática ha demostrado que tiene los conocimientos y la creatividad como para crear algunos productos de cuatro ruedas muy sugerentes. La parte positiva de todo esto es que Gordon Murray sigue adelante con su creación de deportivos, y su T.50 es el mejor ejemplo de ello.
Todo el foco en el T.50
Hablamos de una bestia que contará con un propulsor V12 atmosférico, desarrollado por Cosworth, que será capaz de alcanzar las 12.000 revoluciones por minuto y ofrecer una potencia superior a los 600 caballos. El conjunto pesará menos de 1.000 kilos por lo que será extremadamente ligero y la relación peso potencia, de lo más destacada. Además, la cabina contará con un diseño de tres asientos y volante en el centro, mientras que la producción se limitará a tan solo 100 ejemplares. Estará listo en el 2022.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
