Koenigsegg está decidido a seguir siendo la cima de los deportivos. Incluso antes de que Bugatti le haya arrebatado el cetro de coche más rápido del mundo con el Chiron Super Sport 300+, la marca de Christian Von Koenigsegg tiene un nuevo modelo que promete de nuevo alcanzar nuevos límites. Un Koenigsegg Jesko que la marca presentó en el pasado salón de Ginebra y que con sus hasta 1.600 CV de potencia, 1.400 kg de peso y elaborada aerodinámica quiere dejar una nueva firma en el olimpo de los hypercars. Solo se construirán 125 ejemplares, todos ellos vendidos, y aunque su producción no empezará hasta principios de 2020 el jefe ha comenzado a lucir el modelo.
Un sonido para disfrutar
En sus primeras sesiones de prueba el modelo se ha dejado ver en algún lugar desconocido que parece ser parte de las instalaciones de la propia Koenigsegg pero lleno de público que no ha dudado en inmortalizar el momento. Incluso el propio Christian Von Koenigsegg al volante ha aprovechado para deleitar al personal pisado el acelerador para mostrar el impresionante sonido de este V8 de 5.0 litros biturbo que en total ofrecerá 1.280 CV de potencia con gasolina tradicional y 1.600 CV con combustible E85. Un propulsor que incluso ya parado ha mostrado y que está asociado a una transmisión de doble embrague de alto rendimiento de nueve velocidades.
El futuro rival del Chiron más veloz
Más allá de la versión estándar de este Jesko, Koenigsegg está trabajando en una versión Jesko 300 que será capaz de superar las 300 millas por hora, es decir los 483 km/h, con lo que será el modelo llamado a intentar arrebatarle el trono al Bugatti Chiron Super Sport 300+, aunque habrá que esperar para verlo, de hecho aún no hay fecha prevista para su lanzamiento. Para lograr semejante objetivo se espera que cuente con modificaciones en la carrocería para reducir la carga aerodinámica del coche y así aumentar su velocidad punta.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
