Con un precio de salida de 300.000 euros, esta exótica apuesta sobre ruedas pone sobre el tapete sus 450 caballos como tarjeta de visita.

Los consigue gracias a un motor central/trasero V8 4.2 FSI de origen Audi acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades. De propulsión trasera, su gigantesco par motor cifrado en 43,6 kgm lo impulsa de 0 a 100 kilómetros por hora en en 3,7 segundos y supera los 200 kilómetros por hora en lo que se tarda en contar 11,5 segundos. Su límite de velocidad lo alcanza en los 310 kilómetros por hora, dato que le hace entrar por méritos propios en el grupo de los deportivos más rápidos del mundo.

Con un afilado estilo muy "a la italiana", con fuertes similitudes a los Lamborghini para más señas y con puertas de apertura vertical el Renovatio se anuncia como un prodigio de manejabilidad, según su creador. Dado su escaso peso contenido en tan sólo 1.133 kilogramos, conseguido a base de un chasis de aluminio y una carrocería fabricada en fibra de carbono, no tendríamos porqué desmentir al osado emprendedor esloveno Tushek, que ya nos sorprendió con el pequeño roadster Simbol Design GTX-R y posteriormente con el K1 Roadster, antecesor este último en cuanto a estilo del Renovatio T500.

Los planes inmediatos de Tushek se centran en una versión aligerada y potenciada de este modelo, que se llamaría Forego T700, para utilización exclusiva en circuito. Como estamos viendo, a las venerables marcas de coches deportivos de siempre les están saliendo unos muy serios competidores espontáneos, de factura más artesanal, pero no por ello menos efectivos sobre el asfalto.