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Es el Toyota 4Runner, para algunos el “primo pobre” del Land Cruiser pero en realidad no tiene nada que envidiar al modelo con el que comparte chasis y muchos otros elementos. Incluso a la vista de las fotos del interior el 4Runner parece más lujoso y así se vendió en España en los años 90, como una alternativa más sofisticada, por estilo y equipamiento. Es un modelo completamente nuevo desde cero, construido sobre la plataforma global TNGA-F de Toyota que comparte con Tacoma, Land Cruiser, Tundra y Sequoia. Esta plataforma utiliza un clásico chasis independiente de largueros y travesaños en acero de alta resistencia, con suspensión trasera multibrazo y delantera de doble trapecio, todo un avance en comodidad y precisión de conducción.
Los diseñadores han creado unas formas que comparten estilo con el nuevo Tacoma y los modelos de competición de la marca. En un guiño a la primera y segunda generación de 4Runner, los que han dado forma al nuevo 4Runner pudieron recuperar la ventanilla “envolvente” hacia el techo, un elemento distintivo de la primera generación, y el cristal del portón con accionamiento eléctrico. El diseño interior es realmente espectacular, con una combinación de la robustez típica de un 4x4 y el estilo elegante de una gran SUV.
Dos motores más potentes
El 4Runner más accesible monta un motor i-Force gasolina turbo de cuatro cilindros y 2.4 litros que ofrece 278 CV y es el que está disponibles con los acabados SR5, TRD Sport, TRD Off-Road y Limited, con tracción trasera o total. Para los que buscan conducir el 4Runner más potente de todos los tiempos las cosas pintan mejor con el i-Force Max Hybrid que llega hasta los 326 CV, al añadir al motor de 2.4 litros uno eléctrico de 48 CV y un paquete de baterías de 1,87 kWh. En este caso la caja de cambios es automática de ocho relaciones y se ofrece solo con los acabados TRD Off-Road y Limited y viene estándar en los modelos TRD Pro, Trailhunter y Platinum.
La tracción trasera solo está disponible en los acabados más básicos y existen dos tipos de tracción total, que puede ser a tiempo parcial (sin diferencial central) o permanente, en los dos casos con reductora de accionamiento electrónico y diferencial de deslizamiento limitado. El bloqueo de diferencial trasero es de serie en los acabados TRD Off-Road, TRD Pro y Trailhunter, así como el sistema de desconexión de la barra estabilizadora para mejorar el recorrido de suspensión. Cuenta con varios programas de conducción que se seleccionan a través del sistema Multi-Terrain Select y que ahora funciona tanto en 4x4 normal como con la reductora, además del Crawl Control, el sistema de control de crucero para todoterreno que ya estreno Toyota hace 20 años con el Land Cruiser 200 y que ahora está mucho más perfeccionado y con un funcionamiento más suave.
Un 4Runner para la aventura
El nuevo Toyota 4Runner se presenta con diferentes “preparaciones”, desde la versión Limited pensada para los que buscan lujo y comodidad, hasta la Trailhunter, la más equipada para el todoterreno extremo. Entre su equipamiento dispone de amortiguadores forjados Old Man Emu (OME) de 2,5 pulgadas de ARB con depósitos externos traseros, portaequipajes de techo ARB de diseño exclusivo, neumáticos Toyo Open Country A/T de 33 pulgadas, toma de admisión elevada, protección de bajos específica con planchas de acero de alta resistencia.
El Trailhunter también está equipado con una parrilla tradicional con letras “TOYOTA” en bronce y una barra de luces LED integrada de 20 pulgadas que se complementa con faros antiniebla LED y una potente toma eléctrica en corriente alterna que ofrece hasta 2.400 W de potencia para elementos auxiliares. Por supuesto también equipa todos los sistemas de ayuda a la conducción más recientes, integrados dentro del Safety Sense 3.0. Los precios para Estados Unidos todavía no se han anunciado pero según las estimaciones las versiones básicas podrían arrancar en los 43.000 dólares.
Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.
