Fin de semana por la zona noreste de la Comunidad de Madrid. Pasando por uno de los varios pueblos por los que cruzan algunas de las mejores carreteras de la zona tres niños en bicicleta se quedan parados y observando con curiosidad el coche que con el que atravieso la estrecha calle para, finalmente, levantarme el pulgar en señal de aprobación. Y no fue la única vez que el coche que llevo entre manos captó la atención de vecinos y ruteros aprovechando la fantástica mañana.

Lamentablemente para cuando esos chavales lleguen a la edad de conducir probablemente no puedan disfrutar de nada parecido, porque la nueva generación del BMW M2, el modelo más pequeño de BMW M y para muchos el mejor de toda la familia, se presenta con un sabor a despedida. El último tren para poder disfrutar de un coche con todo aquello que los puristas de la conducción deportiva tanto valoran: tracción trasera, cambio manual, tamaño relativamente contenido y un motor sin electrificar, que además es el mismo que el de sus hermanos mayores, el BMW M4 y M3. El M2 es de hecho, confirmado por la propia firma bávara, el último modelo M sin electrificar, por lo que queda claro que tanto ellos como yo estamos presenciando un antes y un después en el mundo de los deportivos. No por nada ha sido el coche ganador de nuestro premio "La emoción de conducir" en los recientes XXIX Premios Car and Driver.

BMW M2 - Fotos
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Exterior intimidante, interior versátil

Queda claro por tanto que, independientemente de los gustos y opiniones encontradas que genera su agresivo diseño, este BMW M2 es uno de esos coches que hace girar cabezas por donde pasa. Esta nueva generación se desmarca de forma sorprendente de cualquier otro modelo de la casa actual o anterior, desde luego del más elegante BMW M2 anterior, también de los BMW M3 y M4 actuales, incluso del resto de la Serie 2 actual, algo que se nota sobre todo en su frontal de líneas mucho más rectas y marcadas.

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Christian Colmenero//Car and Driver
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Christian Colmenero//Car and Driver

Así el M2 se deja en casa cualquier atisbo de elegancia para lucir bruto e imponente a pesar de su contenido tamaño -menos contenido, eso sí, que el anterior-, aunque también funcional antes que superfluo. Lo notas también cuando al mirar por el retrovisor un voluminoso paso de rueda te deja claro que llevas entre manos una máquina muy seria. No en vano hablamos de un coche que ha crecido notablemente en anchura respecto a un Serie 2 normal.

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Christian Colmenero//Car and Driver

Pero si bien su aspecto puede sugerir que este coche apuesta más por lo pasional que por lo racional el interior nos transmite otra cosa. Su puesto de conducción con el habitual alto nivel de ejecución de BMW y un apartado tecnológico de última hornada, protagonizado por su gran panel panorámico con doble pantalla o una posición de conducción prácticamente perfecta, deportiva pero con buena visibilidad y sensación de control de nuestro alrededor, nos propone un coche muy usable en el día a día. Incluso las dos plazas traseras que ofrece este coupé -con lo que ello conlleva a nivel de espacio- permiten alojar con cierta comodidad a pasajeros algo más crecidos ya, que además pueden entrar y salir con cierta facilidad gracias al ajuste electrónico de sus asientos.

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Christian Colmenero//Car and Driver
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Christian Colmenero//Car and Driver

Unos asientos que por cierto son, junto al volante -destacable una vez más como otros modelos de la familia M por su grosor, acabados y por esos útiles dos botones rojos M1 y M2 para tener en un simple toque nuestro setup favorito-, otro de los grandes titulares de este interior, en este caso los más convencionales disponibles, tapizados en cuero y con un perfecto compromiso entre confort y agarre -para los más circuiteros también hay una opción báquet de carbono como la de sus hermanos mayores-, que además lucen espectaculares con toques de los colores habituales de BMW M e incluso en el centro el logo de M2 que se ilumina, al igual que la zona de los paneles de las puertas también con una buena superficie, con los famosos tres colores de la división deportiva.

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Christian Colmenero//Car and Driver

Ficha técnica del BMW M2 2024 (Manual 6 velocidades)

  • Longitud: 4,58 metros
  • Anchura: 1,88 metros
  • Altura: 1,40 metros
  • Batalla: 2,74 metros
  • Número de plazas: cuatro
  • Peso: 1.775 kg
  • Maletero: 390 litros
  • Motorizaciones: Gasolina seis cilindros de 3.0 litros turboalimentado de 460 CV y 550 Nm de par
  • Cambios: Manual de seis velocidades
  • Aceleración 0 a 100 km: 4,3 segundos
  • Velocidad máxima: 250 km/h
  • Consumo: 10 l/100 km
  • Precio: 91.250 euros
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Christian Colmenero//Car and Driver

Test de conducción del BMW M2 2024

Con la llegada de nuevo de las curvas y la carretera despejada llega el momento de desatar a esta pequeña bestia, y es que es aquí donde el BMW M2 saca toda su naturaleza a relucir. Basta un pequeño giro de su volante para que el coche entre en la curva con decisión y finalice el vértice con rapidez para volver a salir disparado hacia la siguiente. A pesar de que no estamos ante un coche precisamente ligero, con un peso de 1.775 kg, el paso por curva es simplemente demencial, y el M2 se merienda las curvas con sorprendente agilidad. La dirección es realmente rápida y precisa, y si bien no resulta tan comunicativa como en otros deportivos más analógicos, sigue cumpliendo a un alto nivel.

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Christian Colmenero//Car and Driver
El cambio manual de 6 velocidades de este M2 es uno de esos capaces de enamorar incluso a los que ya no creen en los cambios manuales
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Christian Colmenero//Car and Driver

Y luego está el cambio manual, sin duda una de las grandes claves de este modelo. Hay que recordar que es solo una de las opciones que BMW pone sobre la mesa, ya que BMW M también lo ofrece con un cambio automático M Steptronic de 8 relaciones con levas en el volante, pero a estas alturas aunque valores las virtudes de un buen cambio automático, como podría ser mi caso, esta cada vez más exótica palanca de cambios con 6 velocidades es lo que hace especial a este coche. Su tacto es fantástico, al igual que el del pedal del embrague, y además contamos con una función de punta tacón automática que ayuda a igualar las revoluciones en cada transición para hacer cada cambio más suave y efectivo. Es en esencia uno de esos cambios capaces de enamorar a los que ya no creen en los cambios manuales.

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Su famoso motor S58, el mismo seis cilindros biturbo de 3.0 litros que anima a los M4 y M3, aquí algo suavizado -pero no tanto como podrías imaginar hablando del "hermano pequeño"- te empuja con decisión con sus 460 CV y 550 Nm de par máximo, sobre todo si lo llevas por encima de las 2.600 rpm, aunque lo que hace grande a este motor es que se siente más "lleno" y preparado a prácticamente a cualquier régimen, con una entrega de potencia contundente que hace que todo suceda muy rápido y tengas que estar bien implicado en la conducción. Tanto es así que en muchas ocasiones llegas a pensar que lo que llevas es un atmosférico, acompañado además de un sonido que dependiendo del modo en el que lo lleves puede ser relativamente tranquilo o un delicioso festival de gorgoteos en cuanto levantas el pie. Este torrente de energía que parece no tener fin se encarga de mover con decisión pero también con mucha precisión y conexión un chasis heredado de los M4 y M3, listo para llevarlo a altos ritmos sin problemas.

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Christian Colmenero//Car and Driver

De hecho la principal mejora que esta base compartida ha traído es que ahora este M2 es capaz de ofrecer no solo un coche capaz de ofrecer altas dosis de diversión, sino también un conjunto cómodo y fácilmente conducible cuando simplemente conducimos de forma más relajada por la ciudad o en carretera, de hecho incluso la insonorización del habitáculo está a un muy alto nivel.

Esta versatilidad también se nota cuando nos fijamos en sus modos de conducción y es un punto en el que merece la pena detenerse, ya que el sistema iDrive nos ofrece una enorme cantidad de funciones, a veces hasta abrumadora, con las que personalizar nuestra experiencia de conducción. Hay tres modos principales Road, Sport y Track, pero podemos luego podemos personalizar más a fondo aspectos como la dirección, la frenada, la entrega de potencia o el control de tracción, este último uno de los más interesantes porque nos permite regular en hasta diez posiciones el nivel de patinaje del eje delantero que nos permitirá la electrónica. Y es en esos momentos cuando este M2 se transforma en una máquina de diversión capaz de ponerte a prueba. De hecho para estos fines contamos también con funciones tan llamativas como el modo Drift, que como si fuera un videojuego nos permite monitorizar nuestros mejores derrapes en tiempo y calificación, al que se suma también por supuesto un M Lap Qualifier, para esos momentos en los que tengamos la suerte de sacar toda la esencia de esta máquina en un circuito.

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En cualquier caso como decimos este M2 se presenta como un perfecto coche de diario, eso sí, con la pequeña pega de su autonomía. Y es que si bien su consumo, que no ha bajado de los 10 litros durante nuestros días con él, pueden ser asumibles si tenemos en cuenta el generoso caballaje de su motor, su depósito de solo 52 litros hace que vayamos a tener que pasar a menudo por la gasolinera para darle de comer, lo cual ya no resulta tan cómodo.

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Christian Colmenero//Car and Driver

Valoración del BMW M2 2024

En resumidas cuentas el nuevo BMW M2 Coupé es un coche más rápido -algunos dirán incluso que demasiado- y sobre todo más preciso y efectivo que su predecesor, también más versátil y menos bruto. Es, en definitiva, realmente un M4 en versión reducida, más por tamaño que por prestaciones, que insisto, son brutales, lo cual se nota también en un vertiginoso precio de partida de 91.250 euros, vaya con manual o automático.

Y todo esto, aunque lo convierte en un coche mucho más completo y más redondo, también le quita parte de la esencia que hacía único y especial al M2 respecto al resto de sus parientes, aunque eso no quita que con su formato más compacto y sus reacciones más vivas junto a la presencia de ese cambio manual, siga siendo para muchos el M a elegir, sobre todo si no te da para un salvaje BMW M4 CSL -cosa probable con sus solo 1.000 unidades y tarifa de más de 200.000 euros- o simplemente buscas algo que puedas utilizar como daily driver y juguete de fin de semana al mismo tiempo.

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Queda por ver si BMW lo expande con un futuro M2 Competicion o CS, con algo más de picante y menos peso, pero en cualquier caso debemos sentirnos tremendamente afortunados y celebrar hasta cansarnos que marcas como BMW, una BMW que también ha demostrado mirar a lo digital y lo eléctrico en los últimos tiempos, sigan apostando también por coches capaces de ofrecer este nivel de diversión y conexión con el conductor. Así que sigamos disfrutándolos y celebrándolos mientras podamos.

  • BMW M2 Coupé manual 6 velocidades: 91.250 euros
  • BMW M2 Coupé automático 8 velocidades: 91.250 euros
A favor: Prestaciones, cambio manual, versatilidad de uso, tecnología y calidad interior, opciones de ajuste.
En contra: Diseño, autonomía, precio, peso.
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