- Se trata de la versión más deportiva hasta la fecha
- Cuenta con una serie de ajustes específicos en el chasis
- Estéticamente presenta unos detalles únicos
Bentley es consciente de la gran cantidad de clientes que disfrutan del dinamismo del único SUV de su gama y por ello ha desarrollado la que es su versión más deportiva hasta la fecha, que llega acompañada de la letra ‘S’. Básicamente, estamos ante un Bentayga V8 que recibe una serie de toques estéticos únicos y una puesta a punto del chasis específica, que le permite diferenciarse del resto de variantes por sus aptitudes dinámicas mejoradas.
El Bentayga más deportivo
Si comenzamos por el apartado visual nos encontramos con un Bentley Bentayga S que le da mucha importancia al color negro pues este cubre todos los elementos exteriores brillantes, así como los retrovisores y los estribos laterales. Además, los grupos ópticos se han oscurecido, tanto los delanteros como los traseros, mientras que las rejillas inferiores del paragolpes lucen un tono negro de alto brillo. El toque final llega con las exclusivas llantas de 22 pulgadas, un alerón posterior de mayor tamaño, unas salidas de escape divididas y un distintivo exterior específico.
Bentley Bentayga S - fotos
Los principales cambios en el interior llegan de la mano de unos asientos de nueva factura que presumen de unos reposacabezas con la letra ‘S’ bordada, una tapicería exclusiva a base de Alcantara y cuero de color rojo, umbrales de las puertas específicos y una insignia única situada en el salpicadero justo frente al copiloto. Todo ello se complementa con un cuadro de instrumentos digital procedente del Bentayga Speed.
Para diferenciar a esta versión del resto de la familia, los ingenieros de la firma británica han optado por introducir el sistema de barras estabilizadoras activo de serie, es decir, el denominado Bentley Dynamic Ride, encargado de controlar los movimientos de la carrocería en las curvas y garantizar el máximo contacto de los neumáticos con el asfalto. El nuevo modo de conducción Sport proporciona un mejor tacto de la dirección y viene acompañado por una configuración específica del control de estabilidad, así como unos amortiguadores que aumentan su rigidez un 15%.
Sin cambios bajo el capó
Bentley también ha recalibrado el sistema de vectorización del par, encargado de frenar la rueda trasera interior en la entrada de la curva, para que ahora ofrezca una mejor respuesta a la hora de afrontar los giros. El toque final llega con una nueva línea de escape deportiva, con salidas primarias y secundarias que mejoran el flujo de gases y ofrecen un sonido mejorado. Bajo el capó no hay cambios respecto a la citada versión V8, de forma que el bloque biturbo de 4.0 litros desarrolla 550 caballos de potencia y un par máximo de 770 Nm, asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades que envía toda la energía a las cuatro ruedas.
De forma opcional, los clientes puede dotar al Bentayga de unas capacidades off-road mejoradas gracias a la especificación todoterreno que ofrece la marca, que añade cuatro modos de conducción específicos (nieve y hierva mojada, tierra y grava, barro y senderos y arena) y una profundidad de vadeo de 500 milímetros.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
