Rolls-Royce es conocida tanto por sus lujosos automóviles como por sus creaciones a medida y el último en llegar ha sido el Phantom Oribe. Encargado por el coleccionista de arte y empresario multimillonario japonés, Yusaku Maezawa, este one-off se ha creado en colaboración con la casa de moda francesa Hermès y se inspira en la "colección de clase mundial de cerámica japonesa antigua" de Maezawa.
Lujo sobre ruedas
Concebido como un ‘jet terrestre’, este Phantom tan especial se distingue por lucir un acabado exterior de dos tonos que imita los esmaltes verdes y crema de los antiguos artículos de Oribe. En particular, el automóvil viste un Oribe Green a medida, que Rolls-Royce también puso a disposición para su uso en el jet privado de Maezawa, en contraste con una sección inferior de color blanco crema. Por lo demás, la gran berlina inglesa permanece inalterada.
El diseño de dos tonos continúa en el habitáculo, ya que el Seashell White contrasta con el cuero Hermès Enea Green. Este último se ha aplicado a todos los puntos de contacto principales y está unido por ribetes Hermès en los reposacabezas y los soportes traseros de las piernas. En otras zonas encontramos superficies de madera de alta calidad, ya sea en la consola central o en las plazas posteriores, mientras que el tejido Hermès Toile H se ha aplicado a los reposabrazos y el revestimiento interior del techo.
Completan los aspectos más destacados un enfriador de champán, alfombrillas de lana de cordero y un grabado muy especial en el salpicadero pues Hermès encargó una obra de arte basada en un diseño del célebre artista e ilustrador francés Pierre Péron (1905-1988), quien creó muchos de los diseños de la casa, como sus icónicas bufandas. La obra, inspirada en el famoso motivo del caballo de Hermès, está pintada a mano en Open Pore Royal Walnut y se presenta como si estuviera puesta en escena en una galería de arte, detrás de un cristal.
Sin cambios en la mecánica
Bajo el capó no hay ningún cambio de forma que el protagonista es un propulsor V12 turboalimentado de 6.75 litros, que desarrolla 571 caballos de potencia y un par máximo de 900 Nm. Este motor se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades que envía toda la energía al tren trasero. Con ello, el Phantom logra alcanzar los 100 km/h en 5,3 segundos y su velocidad máxima es de 250 km/h.
En palabras del CEO de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös: “Este automóvil es una expresión magnífica de nuestro producto estrella y reúne dos casas con más de tres siglos de experiencia y herencia combinadas. Ha sido un privilegio extraordinario trabajar con Hermès en un proyecto creativamente desafiante y técnicamente exigente y dar vida a la extraordinaria visión de nuestro cliente".
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
