Se denomina ISA por sus siglas en inglés Intelligent Speed Assist y es un dispositivo que permite limitar la velocidad de los vehículos de forma automática y que se engloba dentro de los llamados ADAS, sistemas de ayuda a la conducción.

Dado que la velocidad excesiva es un factor clave en la gravedad de los accidentes de tráfico, y muchas veces la causa principal de que estos se produzcan, ahora desde la Unión Europea confirman que será una tecnología obligatoria para todos los coches nuevos que se produzcan desde mayo de 2022.

ISA, control de velocidad inteligente

No es la primera vez que desde Europa se toma una decisión de este tipo. Ya ocurrió con el sistema antibloqueo de frenos ABS o con el control de estabilidad (ESP).

El objetivo es que este limitador de velocidad se instale en los vehículos en la fase de fabricación y dentro del equipamiento de serie, dado que según algunos cálculos este dispositivo podría evitar un 20% de las víctimas de accidentes de circulación.

El objetivo es que este limitador de velocidad se instale en los vehículos en la fase de fabricación y dentro del equipamiento de serie.

En este sentido, una de las dudas que se planteó en un principio era si limitar automáticamente la velocidad del coche, sin posibilidad de que el conductor pudiese desconectar el sistema, pero esto podría provocar algún riesgo en determinadas circunstancias, por ejemplo al realizar un adelantamiento, si se necesita en un momento puntual superar la velocidad reglamentaria para evitar un accidente.

Control de crucero adaptativo

Por eso se ha optado porque el ISA se pueda desconectar. El sistema se basa en una serie de sensores y una cámara situada en el frontal o en el parabrisas conectada a una señal GPS que fija los límites de velocidad en cada tramo según se va indicando en las señales. El dispositivo actúa sobre el motor, pero no frenará el coche, sino que dejará de acelerar.

Una versión más avanzada también tiene en cuenta los vehículos precedentes y modifica la velocidad en función de su cercanía, para evitar un posible accidente de tráfico por alcance.

El sistema utiliza sensores y una cámara situada en el frontal o en el parabrisas.

Los sistemas de fijación de la velocidad (control de crucero adaptativo se denomina en muchas ocasiones) ya se incluyen en algunos coches y se utilizan sobre todo en autovías y autopistas, pero no tanto en carreteras convencionales.

Permiten seleccionar un límite al conductor que el coche mantiene de forma automática, sin necesidad de actuar sobre los pedales. Los más avanzados tienen en cuenta los vehículos que circulan delante y guardan una cierta distancia, todo sin la intervención del conductor.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.