En la mayoría de los casos juntar una moto y un coche en una prueba de aceleración no tendría mucho misterio y el resultado sería previsible debido a la relación peso/potencia de las primeras. El mejor ejemplo lo vimos recientemente con un enfrentamiento entre un BMW M760Li y una Ducati Panigale V4 S.
A pesar de que el modelo alemán contaba con un enorme motor turboalimentado de 6.6 litros y una potencia que superaba los 600 caballos, su elevado peso y la aerodinámica no acompañaban a la hora de hacer frente a toda una bestia de las dos ruedas. Sin embargo, los chicos de DragTimes han pesado que quizás el resultado sería distinto si en lugar de una gran berlina lujosa estuviera uno de los mejores deportivos actuales de Woking.
Ya conocemos al McLaren 720S. Ha sido uno de los últimos en llegar y junto con el Senna se sitúan en la parte alta de la gama ofrecida por el fabricante británico. Cuenta con un bloque V8 twin-turbo de 4.0 litros que entrega una potencia de 720 caballos a 7.500 vueltas y un par máximo de 770 Nm a 5.500 rpm. Con esos datos sobre la mesa, el 720S es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y su velocidad máxima es de 340 km/h.
Por otro lado, nos encontramos con una autentica bestia de las dos ruedas, la BMW S1000RR. Con un peso que apenas supera los 200 kilos y un motor de cuatro cilindros que disfruta alcanzando las 13.500 revoluciones, quizás el enfrentamiento esté algo más reñido. ¿Serán los 200 caballos alemanes capaces de vencer a los 720 británicos?
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
