El especialista AMS Alpha Omega ha transformado este Nissan GT-R en una de las máquinas más rápidas en aceleración del mundo. El preparador ha realizado una auténtica obra de ingeniería añadiendo una serie de accesorios a la mecánica del deportivo japonés, que ya demostró sus cualidades arrasando en el último Texas Initational speed event y que ahora ha establecido un nuevo récord en el cuarto de milla.

Desde luego, lograr semejante proeza no fue nada sencillo. Después de ver el resultado logrado en la competición, todo el equipo decidió quedarse en la pista para tratar de marcar el reto. Sin embargo, una tormenta rondaba por la zona de Texas durante esos días y primero por la baja temperatura de la pista y segundo por el chaparrón de agua, los chicos de AMS se vieron obligados a cancelar la prueba.

Finalmente, al día siguiente el calor volvió a la pista y el GT-R dio la talla, logrando cubrir la famosa distancia en 7,700 segundos. Un récord en toda regla aunque quizá a ti no te diga demasiado así, por sí sólo. Sirva como referencia que el coche alcanzó prácticamente los 100 km/h en 1,53 segundos, pasando después de 160 a 240 km/h en 2,15 segundos y llegando a rodar a una velocidad punta de 299 km/h en una distancia de sólo 402 metros, el famoso cuarto de milla.

Los números son realmente espectaculares pero, no sabemos si con cierto aire de prepotencia, los chicos del AMS Alpha Omega aseguran que aún pueden mejorarlos porque el rendimiento del GT-R todavía no se ha explotado al máximo. Les seguiremos la pista, por tanto. De momento, aquí está el vídeo del récord, espectacular.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.