La relación entre Mark Webber y Sebastian Vettel nunca llegó a ser buena, sobre todo a partir de 2010 cuando ambos pilotos ya empezaron a luchar por el título y protagonizaron los primeros incidentes. No obstante, la relación se rompió definitivamente en 2013, el año en que se retiró el piloto 'aussie'.

Durante la segunda carrera de esa temporada, en el GP de Malasia, Webber iba en camino para lograr su primera victoria de la temporada, pero Vettel decidió no cederle el paso y protagonizaron una de las imágenes de la temporada en la antesala del podio con el ya famoso ‘Multi 21’.

"Estaba furioso con Seb. Después del podio me dijo que teníamos que hablar, porque sabía que había hecho algo mal, pero le ignoré y le dije que lo hablaríamos durante las próximas semanas. A partir de ahí, las cosas no fueron demasiado bien entre nosotros, hasta que un día hablamos y me dijo que me respetaba como piloto, pero no como persona. Esto rompió la relación, prácticamente no podíamos mirarnos", ha revelado en una entrevista con la cadena australiana ABC.

Webber, sin embargo, ha insistido en que el equipo es 100% culpable tras no saber gestionar una situación entre dos candidatos al título.

"El equipo estaba decepcionado tras el ‘Multi 21’, no hay duda sobre ello. Demostraron lo ineficaces que fueron. No podían tener a dos campeones en pista. Fueron totalmente ineficaces en la gestión de las carreras y de la propia situación”, añade el ex piloto de F1.

El favoritismo fue lo que verdaderamente le molestó a Mark Webber, ya que desde la temporada 2010 se vieron indicios de favorecer a Sebastian Vettel en la lucha por el campeonato.

"Yo gané solo un par de carreras, así que desde que él llegó, Red Bull hizo todo lo posible por tenerlo feliz. Pensaban que yo me callaría pero, evidentemente, no fue así. Tras el GP de Malasia de 2013, el equipo me decepcionó más que nunca, se vio lo ineficaces que eran", ha insistido el actual piloto de Porsche en el WEC.

Tras casi dos años de su retirada en el Gran Circo, Webber rememoró su mala relación con Vettel, pero son hechos que quedan en el pasado y, pese a no olvidarlo, prefiere pasar página.

"Nos vimos durante el GP de Mónaco y hablamos un rato. Nos llevamos muy bien. Tenemos un gran respeto el uno por el otro. Ahora está todo arreglado. Tiene más trofeos que yo, pero no me arrepiento de nada de lo que hice. Cambiaría algunas cosas, pero estoy muy orgulloso de lo que he logrado", se ha sincerado Webber.

El manager de Webber, Ann Neal, ha querido mostrar su versión de los hechos y está completamente de acuerdo con el australiano.

"Teníamos la impresión de que Sebastian no era feliz, Webber le estaba batiendo, y eso no era lo que se suponía que debía pasar. El problema empezó por la mala gestión del equipo en dejar hacer a Vettel lo que quisiera. Creo que Mark tenía facultades y talento para ser campeón del mundo", ha concluido Neal.