La conclusión de los entrenamientos de esta semana en el circuito de Sakhir ha dejado la decepción en el seno del equipo Toro Rosso tras sufrir nuevos problemas con el motor. El piloto encargado de rodar en el día de hoy, Jean-Eric Vergne, comentó con los medios el "grave problema" que tuvo en su motor que le impidió sacar el máximo partido al STR9.
Aunque el francés advirtió de que tener problemas al principio era lo más normal, su personalidad le ayuda a ser positivo porque sabe que muchos de los fallos que detectaron en Jerez, ya están resueltos.
"Todos sabemos que hay algunos problemas desde el principio así que no es nada nuevo. No hablaré de forma negativa porque no me apetece y todo el mundo lo sabe así que no necesito decir nada más. Soy positivo. Teníamos problemas graves pero consiguieron resolver algunos de ellos. Sé que va a llevar tiempo", explicó el de Toro Rosso.
Vergne confía en que su equipo ha fabricado un buen coche, por eso considera un lastre el hecho de que los problemas que acechan a Toro Rosso impidan que se pueda sacar todo el potencial del STR9.
"Estoy encantado con el comportamiento del coche. Tenemos un buen paquete. Cuando se arregle lo del motor la situación estará más o menos bien. El equipo ha hecho el gran trabajo de darme un chasis que me gusta”, explicó.
El actual compañero de Daniil Kvyat espera que Renault tenga las herramientas adecuadas para resolver este tipo de fallos lo antes posible. Ante la pronta fecha de los siguientes entrenamientos, que darán comienzo la próxima semana.
"Necesitamos pilotar tanto como podamos. La próxima semana no es la primera carrera así que si tenemos problemas no importa. Todo lo que importa es que lleguemos a Melbourne con un buen paquete y que podamos rodar. Tengo gran fe en las personas que trabajan en el equipo y en Renault. Saben los problemas que existen y estoy seguro de que pueden hacer algo al respecto”, finalizó.
