La Fórmula 1 ya tiene claro el concepto de motores que se usará en la próxima reglamentación técnica y que entrará en vigor como muy tarde en 2021. El Gran Circo optará por simplificar el reglamento por el miedo a que la tecnología se vuelva tan compleja que suponga una barrera de entrada insalvable, tal y como consideran que está ocurriendo en la categoría LMP1, también híbrida como la Fórmula 1.

La Fórmula 1 usará un motor V6 biturbo de 1,6 litros, o al menos así lo asegura la publicación alemana AMuS, que afirma haber conversado con uno de los integrantes de la comisión que decide la nueva reglamentación. Lo más interesante sin embargo reside en la simplificación de la tecnología que incluye la eliminación de la actual MGU-H, quedándose únicamente con la actual MGU-K.

También se descarta la posibilidad de que los vehículos entregasen potencia también en las ruedas delanteras, tal y como pueden hacer los LMP1, ya que esto haría los vehículos más complejos y también más pesados, siendo precisamente un objetivo reducir tanto el peso como el tamaño especialmente de los componentes eléctricos.

La Fórmula 1 trabaja para establecer periodos estables, periodos sin evolución donde las mecánicas permanezcan estables y de esta forma reducir costes, dando eso sí a los fabricantes suficiente tiempo como para diseñar un buen producto antes de esta hipotética congelación.

En último lugar, la Fórmula 1 tampoco descarta el uso de componentes estándar en busca de una reducción de costes, como pudiera ser un KERS similar para todos los participantes.

Aunque está previsto que la Formula 1 permanezca estable en términos de unidad de potencia hasta 2021, hay presiones para que este cambio se pueda adelantar hasta 2020, considerando este paso importante para la reducción de costes.